Si preguntan por mi colección, debo decir incompleta, felizmente incompleta, si un día se completa no podría coleccionar más.
Conjugando modelos de factoría reciente y no tan nuevos, hasta llegar a antiguos con más de 50 años, vamos a repasar los autos que circularon por nuestras calles entre los años 1950 hasta entrados los 80´s, un legado humilde para quien me siga, o simplemente ir dejando huella...
sábado, 11 de agosto de 2018
IKA KAISER CARABELA (1958) - Autos Inolvidables Argentinos
Hace tiempo hice una nota sobre éste auto, una nota que comulgaba con los 50s y los 60s, una nota que coqueteaba con la física newtoniana y por sobre todas las cosas con el auto mismo.
Hoy nos toca de nuevo reseñar éste auto, el más grande que se hizo en Argentina y justamente es en torno a sus grandes dimensiones que se determinó cómo sería la existencia del mismo.
Lo bueno de ser grande: si es grande es cómodo, si es grande se tiene un gran baúl, si se es grande se tiene un buen confort de marcha para largos viajes.
Lo malo de ser grande... Todo lo demás que no sean esas tres cosas.
Inviable para uso cotidiano, de líneas que pronto pasarían de moda una vez lanzado al mercado, esta suerte de limousine criolla tuvo una vida corta de glamour. En menos de una década llegarían los Rambler y su principal uso y puesta en valor se le quitaría: ser un vehículo presidencial, ministerial, ejecutivo...
Pero como pompa fúnebre tuvo una sobrevida interesante, creo que si sumamos los kilómetros que recorrieron éstos autos la mayoría sería por los cortejos fúnebres más que por visitas de protocolo a una embajada.
Pintado de negro, auto con cara triste (cuando no tétrica) le quedaba pintado el cajón de madera en su retaguardia.
Ni hablar del que llevaba los "dolientes". Pero qué mejor que te lleven llorando a moco tendido subido en un bicho de estos! Y que te lleven bien despacito por las calles de tu ciudad mirando como se persignan a tu paso!
Y encima "cabedor", si el servicio de lloronas te brindaba unas de caderas discretas te entraban en el asiento trasero, tres lloronas, tu suegra y algún cuñado... Se sugiere ordenar así:
Llorona - Suegra - Llorona - Cuñado - Llorona.
Nunca Llorona - Llorona juntas. por que se ponen a charlar en horario laboral y no te lloran el muerto!
Y adelante está el chofer y lugar para tres más. Si tiene un infante díscolo en su casa, de esos terribles que nunca hacen caso, es buena ocasión para amansarlo haciéndolo ocupar una de las plazas delanteras.
Tranquilo, no lo va a traumar. A mí me lo hicieron y míreme que bien que estoy... Colecciono autitos!
Vamos con el modelo?
A la miniatura le hicieron un interior muy representarivo, un tablero acolchado enorme con un instrumental pequeño y perdido detrás del volante. Como dije un interior enorme y lo que se entendía por confort en ése tiempo era un buen tapizado y butacas mullidas. No tiene aire acondicionado ni gadget alguno que se les ocurra, palanca de cambios al volante.
La retaguardia me gustó mucho, resulta interesante la textura de las ópticas al ser de grandes dimensiones esa suerte de retícula le da uniformidad al tono de las mismas, ya que cuando son lisas el tinte tiende a resbalar y ser mas concentrado en los extremos.
Linda la moldura central de la tapa del baúl también.
Prolija, escalada y bien dispuesta tampo de Kaiser.
Logo de IKA imperceptible en el ornamento central de la tapa del bául, eso ya es cosita de joyero.
La cesárea que tiene arriba del ornamento, de lado a lado, esta cicatrizando. Cuando salga la edición cara seguro sanará.
Al caño de escape se lo ayudó dandole una tonalidad metálica, pero es de buena matriz, viene separado de la base plástica, sigue sumando.
Los paragolpes tanto traseros como delanteros son esculturales, aquí en plástico se las ingenian bien para dar sensación de peso.
Hablando de paragolpes el delantero no corrió con la misma suerte que el trasero.
Ustedes alguna vez escucharon hablar de cadena de oraciones, cadenas de mails, cadena de supermercados...
Bueno, aquí les traigo como novedad...
Una cadena de insertos!
Pues así como lo vé, al chasis primero se le inserta un plástico color carrocería y luego a ése plástico se le inserta el paragolpes.
El resultado quizá fué mejor en laboratorio. Aquí vemos como quedan dos protuberancias para la fijaciones del primer inserto "ensuciando" el rostro del auto. Se sugiere pintarlas negro mate.
Y aquí vemos como el paragolpes delantero mantiene de forma férrea su posición a pesar de estar masajéandolo largo rato. Si lo quiere corregir debera desarmar el conjunto completo y volver a armarlo.
Pero el modelo es bueno, incluso con esa desprolijidad el frente luce despampanante.
Es un vehículo grande, tan grande que un error abajo no llega arriba. Como la parte trasera y delantera, separadas por tantos pasos da la impresión que fueran hemisferios, como si fuera un globo terráqueo gigante.
Aquí se oscureció parrilla y luces, un tono menos de brillo dado que el modelo llega con una brillantez exagerada y poco natural.
El techo me dió la felicidad de que sea metálico, confieso haber sentido temor de que le hagan una porquería de techo plástico como hicieron con el Rambler 990.
Los limpiaparabrisas, discretos, bien puestos y proporcionados... BIEN!
La forma del parabrisas hasta resulta lógica para éste auto, menos mal que no la volvieron a repetir en ningún otro.
Punto delicado: Aquí llega el negro del techo, el gris del gotero, el gris del parante C, las transparencias de puerta y luneta y el marco de la puerta en color crema... Total normalidad, todo en su lugar, aquí no paso nada.
Para mí es uno de los nudos del modelo y que bien lo resolvieron.
Las ruedas son buenas aunque las de ésta unidad no son las mejores del lote, fotografié la mejorcita.
Tampo de Kaiser Carabela en el lateral... Sin palabras, es inmejorable.
Las molduras laterales...
El detalle en la base de las ventanillas, los picaportes...
Los laterales del auto estan bien logrados, ahora si quiere que me ponga quisquilloso le digo que esta muy marcada, muy profunda la tapa de carga del combustible.
Redondeando el modelo es bueno, es inédito, hay mejores en su categoría pero no muchos. Dejando de lado el auto que representa, el modelo por modelo mismo es bastante bueno, prolijo, y sobre todo tiene defectos arreglables.
Para el gusto argentino, ya teniendo en cuenta modelo y auto, es una pieza de culto de los amantes de nuestra historia automotriz.
Magníficent Kaiser Carabela!!!
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ME encanta!, me gusta porque me encantan los americanos de los 50s, y por ende este gigante cincuentero argentino me encanta. Al punto que me cuesta ser objetivo con el modelo.
ResponderEliminarLo quería y no lo conseguía en ningún kiosco, hasta que pasé por uno que tenía algunos Inolvidables colgando (no este) y como quien no quiere l cosa pregunté con pocas esperanzas, y me respondió "si, lo tengo" asi que se metió en el kiosco y me trajo.
Buen modelo, lo del techo metálico es destacable, tengo un pontiac premium X al que le hicieron techo de plástico.
Creo que es mi inolvidable preferido.
Saludos!
Por la forma del techo y tamaño del modelo era muy probable que terminara siendo de plástico.
EliminarPor suerte salió a la vieja escuela!
Una delicia, esperada e infaltable.
ResponderEliminarY como bien dice Usted, se limitaron a la estructura tradicional, sin apelar al viejo truco del techo plàstico.
Me voy a quejar por la cesàrea y por el color (generalmente eran oscuros y lo màs claro que recuerdo era bordò).
Por el contrario, me emociona que hayan reproducido el tablero alcolchado!
En el tintero me queda el tratamiento de las luces traseras, cuando tenga mi modelito le cuento còmo se ve desde Quilmes.
PD: Este sì que es magnificent!
Espero su comentario sobre las luces traseras, no son Hi Fi, pero son interesantes.
EliminarBuen día Cabo, como le va? Excelente la reseña funebrera! Este modelo tenía varias fichas para que los chinos la cagaran, pero por suerte se pusieron las pilas, luego del fiasco de la XR4.
ResponderEliminarNo llegué a ver ninguno de estos en actividad (soy de la época de los Fairlane negros). Mi modelo vino por suerte muy bien terminado, eso que lo miro con lupa. La cesárea en el mío vino muy poco perceptible y el paragolpes delantero bastante más "derecho" que el suyo. Lástima que no lo pude abrir por esa cadena de insertos delanteros.
Yo sé que era un auto enorme, pero ¿TAN grande? Inclusive al lado de la cupé Dodge es gigante...¿estará en la escala correcta? Abrazo!
De infante, el colectivo escolar que nos llevaba (un mercedes benz 911) a veces se rompía.
EliminarCuando eso sucedia aparecía en Carabela verde claro con techo blanco y nos llevaba a todos en dos viajes.
En el asiento trasero entrabamos 5 infantes con mochilas puestas mas cinco sentados arriba también con mochilas puestas...
Adelante 6 críos y el colecti vero...
Me quedo asombrado del nivel de novedades que estais teniendo y que sigo gracias a vosotros, sobre la miniatura la verdad es que en un callejón oscuro daría miedo por el historial que siguieron algunas unidades en su segunda vida, pero le pega mucho como coche de acompañamiento funerario, lo dicho impresionado estoy y seguire las novedades de esta colección gracias a entradas en tu blog como esta, gracias!
ResponderEliminarHay toda una fauna automotriz autóctona, un crisol de razas automotrices: América, Francia, Inglaterra, Alemania... Japón? Todo se mezcla en nuestras calles del pasado siglo.
Eliminarque buena reseña, siempre interesante leerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias Fran!
EliminarInteresantisima reseña. Muy bueno el modelo, lastima esa cicatriz en el baul. Yo solo recuerdo uno en aquellas epocas, era del papa De Oscar Landaluce, uno de sexto (esos pibes que estaban en sexto cuando uno estaba en septimo y partio de la escuela, y que por lo tanto en nuestra memoria quedaron eternamente detenidos alli....) que tenia uno color negro y rojo, impresionante bicho. mas aca, ya me cruze con varios en manos de coleccionistas, pero de aquellos años solo recuerdo ese. Saludos!
ResponderEliminarPodría decirse que no era un vehículo práctico, su raíz, sus genes de auto grande los hereda de su lugar de origen, lugar de calles anchas y abundante espacio.
EliminarSu poca practicidad, su confort de antaño, su consumo y el espacio que demanda son tres golpes muy fuertes que cada auto de éstos para sobrevivir hasta hoy.
Exactamente igual a uno que andaba por mi barrio cuando era adolescente (creo que era adolescente, ya me falla la memoria emotiva). Cuando pasaba lentamente era imposible dejar de mirarlo. Es verdad que a ciertos niños les daba miedo. Estaba impecable y lo utilizaban bastante seguido al Káiser.
ResponderEliminarSi existiera un fantasma de un auto, un fantasma tenebroso de un auto... Tendría la forma de un Carabela.
EliminarLe mando años tarde cabo, en mi opinión sería el Christine criollo
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