Porsche Teram Puntero (1958) - Autos Inolvidables Argentinos

Aquel Porsche criollo...

No sería algo notorio si la empresa alemana hubiera montado una red de fabricantes a nivel global, aún así pensar en éste terruño como candidato sigue siendo curioso.
En realidad éste auto tiene mucho de coincidencias y poco de planificación, nacido como un yuyo entre dos baldosas su existencia se debe a sucesos bien distintos:

Lo que tiene de Porsche lo tiene de suerte. Si bien es una frase hecha que "la desgracia de uno es la suerte de otro" La desgracia de la familia Porsche en los años de postguerra resultó en la suerte de un par de emprendimientos locales.
Pellizcando conocimiento de quienes se aficionan por la marca alemana, se puede resumir que Ferdinand Porsche fué apresado junto a su hijo y yerno en los primeros años de postguerra quedando en libertad posteriormente Ferry (su hijo) luego de oblar una sustancial suma de dinero que los dejó al borde de la bancarrota.
Ferry se dedicó en los años siguientes a generar dinero de la forma que sea para liberar el resto de su familia, así se dedicó a fabricar bombas de agua, tornos, mantenimiento de Porsche existentes y venta de motores y licencias, todo a la venta, todo al mejor postor. Así llegaron los motores Porsche a la Argentina, para equipar los Justicialistas Gran Sport y para el Zünder.

Las manos de Perón

Se dice que Perón tenía dos manos. Depende a quién le pregunte es la respuesta, pero ajustándonos a la biología y las ciencias duras la respuesta es que tenía dos manos (Y no tenia cuernos ni aureola de santo) Digamos que el genoma humano no entiende de política.

Una mano se encargo de impulsar la industria local con mayor-menor éxito creando la IAME, la que posteriormente y entre otros vehículos crearía el Justicialista Gran Sport.

La otra mano se encargo de dar un tinte político a todo lo que creaba, por eso aquél deportivo se llamaba Justicialista en honor a su partido... O a él mismo.

En 1955 llega la Revolución Libertadora y ambas manos de Perón estuvieron de acuerdo en agarrar las valijas y retirarse.

-Y la IAME? 

-Ahora se va a llamar DINFIA! Por que IAME le pusieron los peronistas!

-Y el Justicialista? 

-Ahora se va a llamar.... No sé... DINFIA INjusticialista!

-Le van a seguir diciendo Justicialista!

-No se fabrica más entonces, a remate las existencias del mismo... Pero que no le ponga Justicialista quien los arme!

Y TERAM?

TERAM (Talleres Especializados de Reparacion de Automóviles y Motores) fundada en 1948 tenía un ámbito difuso de ocupación, reparaba trenes, hacía utilitarios para el ejército, tractores livianos...

En el 53 logra ser la importadora oficial de Porsche en Argentina. También fue la que adquirió los remanentes del Justicialista Gran Sport y en definitiva es la que en el 58 logra la autorizacion de Porsche (Alemania) para fabricar un auto bajo el nombre Porsche Teram.

Así tomando carrocerías de Justicialista y motores Porsche nacen éstos deportivos que se les modificó la trompa para ser más Posrche (356 más precisamente) y menos peronistas.

Como primera diferenciación el Porsche Teram seguía siendo de PRFV pero constaba de numerosas piezas Porsche además del motor. A primera vista uno descubre los grupos ópticos delanteros pero los interiores tanto sus butacas y demás elementos también venían de la casa alemana.

Otro dato curioso es que no hay prácticamente registro de publicidades de la época. La publicidad resulta necesaria para vender en primera instancia pero además es una cuestión de prestigio.

Las 144 carrocerías del Justicialista serían el limitante?

Serían autos que se venderían solos?

O serían autos que escapaban a la gente común y destinados a determinados clientes que hay que golpearles la puerta?

Un poco de todo, para el hombre promedio no resultaba económico ni viable, no existe la repuestera Porsche del barrio ni nada por el estilo. Era un auto nacido de colección, de uso eventual a cuentas que su mantenimiento difería (y difiere) del auto de serie al no compartir su manufactura y materiales.

El modelo resulta en una interesante pieza, un color sobrio lo acompaña en su aventura de representar un auto hijo de tantos e igual a ninguno.

En la parte trasera deja en claro la posición del motor consistente con cualquier Porsche que se precie, la carrocería del Justicialista sufrió algunos toques de estilo para llevarlo a un gusto europeo.

Las ópticas traseras son cumplidoras, no son complejas ni tienen partes acrílicas, pintura sobre cromado, simple, económico y de buen resultado.

La matrícula es de tamaño aceptable y legible.

El paragolpes es de diseño simple, limpio, no interfiere en el diseño del auto.

La matriz ofrece su nobleza en la cerradura del capot trasero.

La grilla pintada no ofrece defectos.

Una vista lateral muestra los genes del Justicialista en el centro, techo, puertas, el habitáculo en sus volúmenes.
Ya la parte trasera resulta "alivianada" reclamando el volúmen perdido, puede verse la intención de Teram de disimular el volúmen trasero y asimilarlo dentro de lo posible a las líneas del Porsche 356.

La parte delantera más que intenciones tenía declarados intereses en ser Porsche.

El modelista festeja, para ésos años no existían llantas propias y una de chapa con un taza cromada hace quedar bien sin mucho esfuerzo.

Buena elección de neumáticos.

El interior del modelo está bastante desarrollado y se muestra como un deportivo digno.

Hacie el frente la línea de ópticas dominan la visual. Mas allá de eso se puede apreciar el parabrisas discreto de dimensiones... Y limpiaparabrisas cromados, simétricos pero de imaginarlos en movimiento no resultan bien escalados.

Mezquino de insertos, asi podría definirse el modelo al ver gran cantidad de elementos resueltos entre matriz y tampografías, el resultado no se discute.

Trae a la memoria Solidos de antaño donde hablar de insertos era hablar de ópticas, paragolpes y como lujo los limpiaparabrisas, ocho insertos en total como los de éste modelo.

Discreto escudo de Porsche, insistir con el zoom sería magnificar su ilegibilidad, cumple con la funcion de estar.

Un modelo simple que de su matriz depende, la vieja escuela vuelve a estar vigente y no deja el resultado final a la suerte de una suma de elementos.

Modelo de ensamble sencillo, de resultado efectivo, para reproducir un auto demasiado complejo de explicar.

Hijo de tantos e igual a ninguno...

Magníficent Porsche Teram Puntero!

 El día del lanzamiento del modelo fuí al kiosco de cabecera, caminaba tranquilo a un ritmo menor al de un paseo. Es que pensaba en la reseña, el anecdotario resultaba infinito, historias propias y ajenas y es que el modelo daba para un desarrollo extenso...

No menos de tres notas tenía en mi mente, mientras avanzaba paso tras paso una me parecía demasiado procaz, la otra demasiado tímida, en definitiva parecía la tercera opción la que daba de lleno en el potencial del auto...

Luego de solicitarlo, el kiosquero baja hacia la punta de su nariz los anteojos de lectura y me dice:

-Es con ene.

-Con ene?

-Sí! Con ene! PuNtero PuNNNNtero.

Tuve que replantear completamente la nota. Lástima, feo día.