De las buenas experiencias sólo se aprende a repetirlas, pasó tiempo y es hora de volver a abrir la puerta: El ciclo Open Modellbaus se complace en presentarles a Laura (En el fondo del bolsillo), escritora de gran versatilidad que hace gala de la misma presentándoles éste taxi londinense típico... Con ustedes... la intérprete...
Allí
seguía estacionado a la intemperie, en la entrada a la casa sobre un
costado; una casa que siempre imaginé de alquiler, poco cuidada y con
los pastos altísimos solo aplastados de ese lado; supongo que por entrar
y sacar el Austin a diario.
Erguido y hasta desafiante, yo visualizaba a su dueño poniéndolo en
marcha hasta llevarlo a la vereda sin bajar la calzada y antes de
emprender el día laborable, plumerearlo para quitarle el polvo y las
marcas que todos esos yuyos le dedicaban incansablemente a diario. Más
de una vez pensé que si esto hubiera ocurrido en Buenos Aires,
seguramente me hubiera enterado de cada detalle con solo saludar al
pasar. Esa forma de ser que tenemos, que con el simple hecho de vivir en
el barrio nos hace cuasi “amigotes” con derecho a preguntar y a
enterarnos de alguna historia vivida dentro de ese taxi
Porque vamos, no es posible que un auto de alquiler no tuviera historias
para contar; la de dos amantes que se suben a él una noche lluviosa de
esas tan comunes
en Londres, abrazados besándose hasta el cansancio y
sin tapujos. Con la deshinibición que da la seguridad de que el chofer
jamas va a interrumpir por más miradas furtivas que les eche a lo largo
del viaje. Quedará sólo en eso...solo verlos de tanto en tanto y con
cautela creyendo no ser descubierto. O la de un empleado que lo toma en
los docks de st Katharine, mas borracho que sobrio después de un happy
hour a la salida del empleo. Los “cab” londinenses recorren las calles
cercanas a los pubs que inundan las orillas del Támesis sabiendo que
siempre hay clientes a esa hora.
Y porque no la de un matrimonio de viejitos que
apenas pueden ya con su alma y lo contratan para recorrer el London
Bridge hasta la Catedral de St Paul, un paseo corto al que ya sus
piernas no pueden acceder por más esfuerzos que ellos hagan.
Allí
seguía estacionado, negro y mítico, con la sobriedad de un inglés de
pura cepa, impecable en su estampa y porte. A diferencia de muchos taxis
modernosos cuyos dueños cedieron los costados a coloridas
gigantografías donde se publicitan todo tipo de servicios, que le
cambiaron la cara a los tradicionales taxis dándoles una nueva
perspectiva animándose a romper con la estructura de años pero que de
alguna manera ponen un toque de nostalgia a los más conservadores.
qué tema el de los taxis y sus historias!
ResponderEliminarhace unos años, por cuestiones de trabajo (yo era algo así como un cadete de lujo) yo viajaba mucho en taxi y para iniciar conversación le preguntaba al tachero si alguna vez le habían dicho "chofer, siga a ese auto!".
juro que me enteré de más de una historia.
PD1: excelente relato, es bueno saber que hay gente dispuesta a dar una mano con la producción
PD2: muy lindo el autito
Las historias de taxi son prolíficas y hasta dieron para una canción... yo creo que todos en algún momento de nuestras vidas terminamos protagonizando una...
EliminarEl relato es exquisito que quiere que le diga, disfruto mucho abriendo las puertas del blog.
Me encantó el relato de Laura; la verdad es que me sorprendí cuando noté que "sólo llegaba hasta ahí", me quedé esperando más.
ResponderEliminarDe los taxistas puedo decir que los hay de muchos modos: callados, charlatanes, consejeros, sabelotodos, etc. Pero uno que me sorprendió, y que siempre recuerdo, fue al tomar un taxi en Buenos Aires; el tipo en unas pocas cuadras del microcentro se cansó de gritarle a la gente que cruzaba las calles ("bolita de mierd... paragua de mierd... cabecita negra"), insultándolos y discriminándolos constantemente. Le molestaba que los extranjeros (y gente del interior del país) que trabajan aquí le hagan perder un minuto. Como si el mundo no fuera para todos...
Juro que se me hizo el viaje más largo de mi vida, no veía la hora de bajar. Nunca más, por suerte, me tocó un tachero así, ni en Buenos Aires ni en ningún lugar.
Bello taxi el Austin.
Abrazos!
Los finales abruptos sucedes en lecturas entretenidas, uno viene entusiasmado y hasta se acomoda para pasar un rato más largo de lo que realmente reclama el texto.
EliminarMe pasó muchas veces, no queda otra que releer ya a sabiendo que va a durar poco como todo lo bueno.
También a mí me gustó el relato, acompañando una miniatura bastante lograda (puede ser de "Taxis del Mundo"?)
ResponderEliminarEn España se importaron algunos de éstos para hacerlos servir como taxi, estos vehículos nacieron diseñados para ese menester y son toda una institución en las Islas, siendo bastante caros de adquirir.
En cuanto al taxista de Juan... mejor no digo nada!
Saludos!
Así es Don Sivianes es de la colección de "Taxis del Mundo" resultan muy particulares en sus formas siendo junto al Double Decker símbolos indiscutidos de la cultura británica.
EliminarEl taxista de Juan es lo que es, fruto de necesidades insatisfechas, al menos aquí en mi ciudad el dueño del taxi gana muy bien sentado en su casa... no así el chofer...
Otra original iniciativa del mediterráneo Cabo, primero la interview, ahora el open..., se vienen los "Martin Fierro"?
ResponderEliminarMe gustó el relato de Laura, y el auto obviamente infaltable, un ícono sobre ruedas.
Saludos!
En realidad "Open Modellbaus" es anterior a los reportajes y timelines, como puedes ver es una bocanada de aire fresco que rompe el molde de lo que habitualmente se lee, disfrute puro.
EliminarHola Laura y Cabo!!!!!
ResponderEliminarLo mejor del "Open MB" es que la invitada sea Laura, ya que ella tiene una mirada muy distinta sobre los autos, a la que nosotros tenemos comúnmente. Nosotros aburrimos contando sobre la potencia del motor, o sobre el exceso de pintura de la miniatura....
Y si no me equivoco es la única mujer que ha escrito sobre esto que a nosotros nos gusta y la verdad es que me gustaría leerla con más asiduidad sobre estos temas.
Saludos!!!!!
Laura tiene un don para contar y cada modelo tiene una historia, saque conclusiones.
EliminarOjalá algún día usted o alguien que lea abra las puertas también, son experiencias muy enriquecedoras, créame.
Bonita miniatura y de buen gusto. Todavía recuerdo el pequeño autobus londinense que subió con la Srta. Laura. Muy interesante tambien.
ResponderEliminarSaludos !!
Ése autobús londinense es propiedad de Laura, es gran conocedora de la cultura británica y muy interesante cuando la comparte.
Eliminartardísimo pero seguro, Cabo y todo el resto de los que tan amablemente escribieron algo sobre mi y de mi relato les doy infinitas gracias. Creo que el cambio de hemisferio más la locura del tiempo en Baires ultimamente, consiguieron hacerme "percha". Pero ni los pienso aburrir con eso, ya fue, estoy de nuevo por aqui.
ResponderEliminarCabo, no sé si le dije pero vaya agitando neuronas para publicar algo en mi blog, je, usted ya sabe. Y con respecto a volver a escribir, cuando quiera lo hacemos, me encanta "salirme" un poco de lo mio y darme una vuelta por aca
Gracias de nuevo y les dejo un abrazo
Y después el Vasco dice que Open Modellbaus es una escusa para no escribir...
EliminarVoy agitando neuronas! Es más le dejo un link del Gaucho en el cual soy caracterizado de una manera digna de copiar y pegar:
http://gauchomodels.blogspot.com.ar/2013/07/lancia-d24-panamericana-1953-top-model.html
acabo de ir al blog y repito lo que le dije al Gaucho: Excelente!!
EliminarDigo, a usted le sacó la ficha de una manera increible, pensaba en lo jugosas que deben ser las charlas entre bambalinas como para conocerlo tan detalladamente...ejem
un abrazo