Si preguntan por mi colección, debo decir incompleta, felizmente incompleta, si un día se completa no podría coleccionar más.
Conjugando modelos de factoría reciente y no tan nuevos, hasta llegar a antiguos con más de 50 años, vamos a repasar los autos que circularon por nuestras calles entre los años 1950 hasta entrados los 80´s, un legado humilde para quien me siga, o simplemente ir dejando huella...

viernes, 23 de julio de 2021

Lancia Delta HF Integrale 1988 - Jorge Raúl Recalde - Jorge "Bicho" Del Buono

 

El llamado a la reticencia es fuerte, lo que pareciera simple en un principio, una nota más, se tiñe frente a varios aspectos a destacar antes de largar con fotos y comentarios.

Primera consideración: No es habitual tratar vehículos deportivos en la página, el andar, los años, nos lleva a trabajar en determinado nicho. 
Es general, verá que a otros sitios les sucede algo parecido y se especializan en coches de carrera, al punto que si tienen un coche de calle dan mil vueltas y le ponen un número en la puerta para hacerlo encajar.
  
Otra consideración es el aspecto deportivo, donde inevitablemente surgen pasiones e intereses, el dinero, la política y el periodismo son condimentos siempre presentes en los resúmenes biográficos de manera expresa o tácita. 
 
El Rally está plagado de ejemplos desde un otrora presidente corriendo en un 504 o un gran piloto que terminó como gobernador de una provincia. Y nombres que se repiten, que suenan familiares ya que son los apellidos de la gente más adinerada, sus hijos o sus nietos.
El periodismo se sufre en todos los aspectos, siempre con vueltas para decir la verdad o disimular su ignorancia. Sin más, en cada nota que hago de un vehículo, tengo un contraste fuerte entre la evaluación de una revista especializada de época y lo que terminó siendo el auto en definitiva. 
 
Quizá por eso no incurro en temas deportivos ya que me resulta agotador pensar una nota tras otra con verdades a medias y discusiones estériles con diez puntos de vista distintos a quién escribe.
 
Aún así se espera que lo haga, la verdad halaga y me interesan los mensajes que recibo: Reclamos para que escriba con más frecuencia, que incursione en otros temas, que el fondo de la página sea claro y la letra oscura, que prefieren el fondo oscuro y la letra clara para leer de noche, que hable, que venda, que opine, que guíe... Y que atienda el Lancia de Recalde.
 
A todos siempre les doy las gracias, pero también los obligo invito a que comenten, compartan e inviten... Piénselo así: Los revendedores de mercadolibre que vienen a robar fotos comparten más! Les gusta una foto? la llevan y la comparten... 
 
O tengo que hacer merchandising de baus??? 
 
Dejo de escribir pensando en dinero... 
 
Ya volví!


El auto

De manera específica es un Lancia Delta HF Integrale 4WD 8V de 1995 cc y 295 CV de potencia perteneciente al Grupo A del World Rally Championship (WRC) de 1988. 
 
Cuando un auto tiene nombre largo, de más de un renglón, por lo general es una tremenda matraca que rompe la velocidad del sonido.
 
Deriva del Lancia Delta HF 4WD, teniendo sobre el anterior unos 45CV más de potencia, 100 kg menos de peso y una tracción integral más efectiva junto a una caja de 6ta y neumáticos de mayor pisada.
El motor de dos litros biárbol era puesta al día de los motores usados por los Fiat 131 Abarth en los 70s y les sacaron jugo hasta la primera parte de los 90s.
Curiosamente el rodado estaba limitado a 14 pulgadas siendo en evoluciones posteriores que se adaptó a ruedas de mayor radio.




El piloto

Jorge Raúl Recalde tenía una larga trayectoria sobre el volante, incluso participó del TC pista, pero es en el rally donde sus logros fueron más evidentes.
 
"El Cóndor de Traslasierra"... "El Señor de los Rallíes"... Épocas pretéritas donde había (o se construían) ídolos y uno sin llegar a que le compren el vestido de quince compraba sin mirar.
 
Nuestro Tom Selleck serrano compartía ese bigote tupido y cierto aire con el actor. 
Pero en lugar de pasearse en Ferrari entre palmeras y mujeres en bikini... Andaba en un Renault 18 pisado a fondo, levantando tierra entre piquillines y espinillos vitoreado por morochos con tierra pegada en la cara como quien les escribe.

"Es lo que hay" habrá pensado Jorge... 
 
"Es lo que hay" pensamos todos tapados en tierra al lado del camino...

Y era lo que había. 
 
Jorge seguía acelerando y nosotros seguíamos gritando para despues jugar a romper piedras con los dientes por que nos entraba tierra en la boca.
 
Promediando los 80s existía una necesidad por parte de los medios argentinos de encontrar un referente heróico en cada disciplina deportiva: el tenis con Vilas, la F1 con Reutemann, el fútbol con Maradona y ni hablar de Traverso en el TC (Hay fuegoooo... cuidado Traversooo cuidadoooo).

El Rally es de Recalde, o Recalde ES el Rally. Paseando por tantas reseñas la mejor versión del piloto era en tierra indudablemente.
 
Se puede elegir entre muchas etapas del piloto, manejó Fiat 125 128 y Coupé, Citröen Visa, Renault 18, triunfador de la Vuelta de America del Sur con un Renault 12...  O contando las participaciones con el Lancia de la nota o el Audi Quattro.

Todo es cuestión de pensar en quién toca el cielo: Indudablemente cuando ganó la Vuelta de América del Sur para el piloto fué una gran victoria, pero al día de hoy, el que tocó el cielo fué el Renault 12 ya que fué el mayor logro deportivo del auto.

Recalde con el Audi Quattro podría haberlo tocado, pero le restaron potencia al muleto que manejaba ya que batía los tiempos de los pilotos oficiales, igual Audi hizo su uno dos tres pero emparejando hacia abajo, haciendo que el tres (Recalde) sea tres forzadamente.

El cielo lo toca con Lancia en definitiva, siendo el único argentino, sudamericano, americano en ganar una fecha del WRC hasta el presente. En libros, memorias del piloto, dejan traslucir que esperaba la orden de levantar el acelerador para que ganen los pilotos de oficiales tal como paso con Audi, orden que al final no se dió.

Ganó y lo dejaron ganar, la alegría se confunde, no sabe si pegarse a la victoria o al fair play.

Luego de ése momento seguiría como piloto de pruebas de las grandes marcas, sobre todo Lancia.
 
La muerte lo encontrtaría el 10 de marzo de 2001 en plena competencia, no fué por un accidente, su corazón dijo basta. Tenía 49 años. 
Los homenajes fueron emotivos, incluso cuando sus restos iban a ser cremados pusieron el auto 00 (el que abre el camino antes de la competencia de rally) delante del que transportaba su cuerpo.
 
El doble cero le abrió el camino al más allá. Después dicen que los fierreros no tenemos sentimientos ni poesía!
 
Una parte de sus cenizas descansan en su casa en Mina Clavero, la otra parte fué esparcida en el tramo llamado "El Giulio Césare" cuyo récord establecido por Recalde en 1988 no pudo ser batido.
 

 Y el público?

El espectador de rally resulta diferente al resto de los deportes, el público a la vera del camino si bien no paga entrada está lejos de ser un público privilegiado.
 
Sacrificado, sufrido, recuerdo tiempos pretéritos de levantarme a las 4:30 de la madrugada junto con amigos para ir al tramo El Condor - Copina en una Fiat Ducato en pleno invierno.
 
Cuando se abandonaba la comodidad de la ruta y entrábamos en camino de tierra, trepando la montaña, se convertía en una procesión de vehículos a paso lento. A los lados, carpas una al lado de la otra, linternas, faroles, como si la gente escapara de la civilización, como un escenario postapocalíptico.
 
La radio en AM dice que la temperatura es de 3 grados bajo cero y que una persona falleció por hipotermia, las balizas verdes de la ambulancia tratándose de abrir paso por el camino angosto da crédito a lo que dicen.
Empezamos a ver las carpas, en todas hay muchachos gritando eufóricos abrigados por el alcohol menos en una, seguro es ahí...
 
Es un sacrificio y la paga no es segura: bien puede suspenderse el tramo.
 
Íbamos más adelante, tanto como para separarse de la multitud y a la vez para que horas más tarde la multitud no llegue. Mucha gente es sinónimo de descontrol y si no hay control posible, el tramo se suspende.
 
Una vez establecidos nos bajamos del furgón y evaluamos lugares dónde pararnos y dónde sacar fotos. Hay cierto profesionalismo en eso, no se puede negar.
Luego es cuestión de soportar el frío durante dos horas esperando el doble cero, la ingesta de alimentos es bestial y el consumo de alcohol para no sentir el frío es importante...
 
Luego se entiende las poco elegantes apariciones del público en los resúmenes de TV.
 

 Y el Rally?

Quizá por la forma en que se corre, el primer puesto resulta un estado mental. Ir primero en un rally, a diferencia de una carrera de pista, quita la emoción de ver al puntero seguido por el segundo con los ojos inyectados de odio... Acaso hay algo más lindo?

Aquí la cosa se desnaturaliza, es correr de a tramos y bajarse del auto a ver el cronómetro, tendrá su emoción para los que corren, para el espectador no tanto.

El espectador siquiera puede hacer una evaluación conjunta. Es como pasó cada piloto aquí donde está parado, que dejó de sí y que tan espectacular fué.

Así está el rally resultadista y el rally espectáculo. Me fuí decantando por el último seducido por Colin McRae, que no ganaba "tanto" por esos segundos que perdía derrapando como animal y volando como demonio. Es rally, la prolijidad da resultado pero no se disfruta.
 


El modelo 
 
Interesante sin lugar a dudas, una matriz franca que da una cabal imagen del auto. Las proporciones adecuadas y un trabajo tampográfico que deja constancia de los años que llevan editando los coches de rally en las editoriales.
 
Cómo ir al detalle cuando el modelo completo es una constelación de detalles uno al lado del otro? 
 
Claro... Ése problema es mío. Usted lee.
 
 
Las ópticas delanteras indudablemente no están pensadas para ser fotografiadas así. Pero no es belleza lo que se persigue, es ver su composición: Cada una consta de tres elementos, marco y dos piezas ópticas, las internas embutidas y las exteriores al ras.
 
Luces de giros sinceramente pobres, pintadas. 
 
Debajo del paragolpes las gráficas de "CARELLO" estratégicamente ubicadas debajo de cada grupo óptico.
 
Más abajo una enorme grilla asegura el aire para la bestia debajo del capot.
 
Remata el chapón cubrecárter abajo y lógicamente el lugar fué destinado para el patrocinio de "OLIOFIAT"


El chapón se extiende hacia abajo del modelo con detalles propios, el modelo no sólo reclama ser sacado de la burbuja plástica, también de su base.


 
La grilla delantera luce un marco con un cromado tímido que tiene gusto a plateado. Al centro, la insignia de Lancia.
 
Fueron por más y trataron de reproducir la insignia secundaria que reza "HF integrale" sobre la parte interior, la tampografía no todo lo puede, quizá con un trabajo en la matriz que deje plana esa parte el resultado hubiera sido espectacular.
 

Las interiores son bastante nobles aunque dejan en claro que es un modelo low cost.
 
Así el tablero se reproduce en sus formas más basicas mientras el volante se ubica con la lógica del auto de competición: desplazado hacia atrás como la butaca del piloto.
 

Las butacas tienen cinturones de seguridad de cuatro puntas tampografiados, más de lo esperable, suma.


La parte trasera luce ópticas a dos tonos, insignias propias del auto que son bastante elogiables y pasan desapercibidas frente a las franjas de Martini.

Los escapes son pobres. 
 
Les cuento, hay un señor en Facebook que se saca fotos como si fuera Perales en la tapa de un CD... Ése señor compró una mecha (o broca) bien fina y le hace los agujeros a los escapes!

O compran una mecha bien fina o lo visitan al Perales del diecast y de paso se hacen firmar una foto.

Abajo están muy bien los innombrables rojos... 
 
Barreros o Baberos Round 2! A pelear en los comentarios, yo los leo.
 


Los limpiaparabrisas! Qué pasó aquí! Tuvimos una regresión de treinta años de fabricación de diecast?

No es un modelo que demande muchos insertos, bien podrían haberlos incluído como tales.

Pero lo más probable es que sea un modelo viejo... Tan viejo como de la época que ésos limpiaparabrisas estaban bien.

Lo curioso del caso, es que si los brazos de los limpiparabrisas siguieran hasta un sustrato firme, tocando el borde y no "flotando" como se los ve, el resultado hubiera sido muy bueno.

Para los fabricantes, tomen nota, da mejor resultado éstos limpiaparabrisas pero BIEN diagramados que dos insertos con el espesor de una longaniza.


Las tomas de aire del techo son pieza separada, algo que modelo en mano es difícil afirmar.

Las tomas de aire no son huecas, son pintadas en negro.


La carga de combustible está asistida por la tampografía, como resultado nos da una serie de detalles muy finos pero en general luce muy chata.

Al lado del neumático esta tampografiado Bibendum corriendo, hay muchas marcas tampografiadas pero todas con una lógica estricta: Junto al componente que aportan.
 

Cuando no es visible el aporte de la marca desde el exterior, pasan a formar parte de la ahora conocida "columna del braian" en la puerta.

Las ruedas son suficientes para el modelo, cumplen en formas y tamaño, los neumáticos son adecuados y lucen de manera debida la marca.


 Milímetros de locura: Con el modelo en mano los nombres del piloto y copiloto aparecen de manera raquítica sobre el guardabarro delantero, dos pequeñas banderas argentinas, eso es todo para que se desate la locura por tener el modelo.

Arriba sobre el capot, la prohibición de poner marcas de cigarrillos se hace presente dejándole a Marlboro sólo sus colores.

Pero no se preocupe, ya existe un mercado para estos casos y puede comprar la raquítica calca al agua que dice Marlboro en negro... 

Así nadie le dirá que le falta...

También nadie le dirá que lo tiene... 

Y se va dando cuenta que ya es un coleccionista enfermito hecho y derecho.


Y como si fuera poco, también están los seguidores de Martini Racing que también reclaman el modelo.

El modelo simplemente se agotó antes de salir.

Impecable a primera vista, deseable y puesto en valor por escaso, éste Lancia Delta Integrale sin ser un prodigio en términos de fabricación, con una calidad promedio, fué recibido con los ojos del alma y por eso gusta tanto.

No es una crítica en absoluto, muchas veces las editoriales pretenden hacer piezas sublimes para un gusto global. Probar bajar calidad para poder dar con los autos que verdaderamente quiere la gente en cada país es algo que puede ser beneficioso para todos.
 
Como prueba valga este Lancia de Recalde, que hoy es imposible de conseguir, frente al Focus RS de Hirvonen de una colección anterior que estuvo meses y meses esperando dueño siendo incluso "mejor modelo".
 
Por que en definitiva es lo que la gente quiere... 
 
Y si es rally... Quiere a Recalde!
 

 Magníficent Jorge Raúl!





15 comentarios :

  1. Muy cierto, mi amigo (permítame la confianza de llamarlo así) que el apego a un modelo puede mas que su calidad. He visto quejas presupuestarias con modelos de Schuco, Minichamps, etc, pero sin dudar en pagar una fortuna por un cuadrado de kiosco, cosas del sentimentalismo die-cast. De mas está decir que el caballo'e lona hizo historia en el rally, disciplina muy especial dentro de los fierros (creería que, quizás, de las más difíciles), sin desmerecer a la chancha Raies, a Gabriel Pozzo (campeón mundial en su división) y otros monstruitos de muñeca habilidosa (a no pensar mal), no por casualidad, muchos cordooobeses (Soto, Bescham, el coyote y otros), incluso, el gran Lole que, mostrando, una vez mas, sus tremendas habilidades, domó un 131 y un 205 así nomás, como quien no quiere la cosa.
    En cuanto a la miniatura, creo que aúna varios elementos que lo hacen deseable, eximios conductor y acompañante (lo del bicho, también, es fuera de lo común), de gran arraigo local, un modelo que representa el rally como pocos (además, o, tal vez, por sus logrados laureles deportivos) que, en este caso, viene acompañado por una decoración histórica y hermosa, y, salvo los dos o tres puntos señalados por el benemérito anfitrión, una miniatura, bastante aceptable, o sea, un combo ganador. No es poco para un autito de kiosco. Vale su peso en magnificente. Un saludo. Luis

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    1. Y asi como Recalde descansa en "El Giulio Césare", algún día sus restos digitales serán esparcidos sobre el comentario 1 de modellbaus.

      Amo y señor del primer comentario!

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    1. Iba a sintetizarlo en esas dos palabras... Pero contractualmente estoy impedido!

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  3. Nunca fui muy seguidor del Rally y sin embargo quise tener el autito. Se ve que varios pensaron lo mismo porque fue casi imposible de conseguir, de casualidad lo encontré en un kiosko perdido de General Pacheco después de recorrerme toda zona norte del conurbano.

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    1. En el rally hay dos ambientes, el de los súperautos del WRC y otro local que si bien nos resulta más familiar es bastante más triste de ver.

      Éste Lancia toma lo mejor de ambos, un Lancia naturalizado criollo en el corazón de muchos.

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  4. Muy acertada y objetiva reseña, más aún de alguien que no es habitué de los autos de carrera, pese a que por lo que cuenta al comienzo supo sufrir las inclemencias para verlos en vivo.
    Sea como sea, en estos casos es imposible abstenerse de tener la réplica del coterráneo volador, aunque no tenga ningún compañero de vitrina aún, digo aún porque la colección promete un par más, así que bienvenido sea!

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    1. Ya tiene como compañero a Soto con su Renault 18 de la colección 100 años de Renault ( Debidamente reseñado allá lejos y hace tiempo, pero si va al Vademécum puede encontrarlo)

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  5. Muy interesante su interpretación telúrica del fenómeno rally en Córdoba.
    Yo tengo el Lancia de la primera colección de Rally, no dice Recalde, sino un par de nombres noruegos o suecos. Comparando fotos, veo que los tampos son distintos y -aunque no lo crea- el molde y los insertos también son distintos en algunos detalles.

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    1. Es muy probable que así sea, el Lancia Delta es uno de los autos de rally más reproducidos y presentes en cualquier colección editorial.
      Aqui vamos por la cuarta propuesta y como novedad incorpora piezas de pilotos locales... Es algo para destacar.

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  6. "El periodismo se sufre en todos los aspectos, siempre con vueltas para decir la verdad o disimular su ignorancia."
    Expresa con la mejor sencillez lo que pensaba y no sabia yo como bajar en palabras.
    Sobre el auto, hoy ya es un icono del rally. Lo mejor que haya sido Un argentino el primer hispano parlante en lograr una victoria.
    En cuanto a la miniatura, y esta nueva colección, que alto esta dejando la vara. Nos acostumbra mal día a día.

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    1. "Calidad general" Modelos peregrinos que vistan países y se van vendiendo.

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  7. Muy buen posteo. Nunca asistí a carreras, pero a las únicas que iría son las de rally, aunque me parece que en la tele se aprecia mejor. No conocía ningún piloto nacional, cuando leo Recalde pienso en el que manejaba Aerolíneas Argentinas, je. El coche me parece muy bueno, es verdad que las luces son medias monchas, pero uno se acostumbra a eso.
    "La columna del Brian" es genial

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    1. La columna del Brian es una institución en la puerta.

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    2. Hace un tiempo quería buscar fotos de esos calcos para pasarle a un amigo y no sé ni cómo se llama en la jerga tuneril.

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