Renault 12 Alpine (1978) Autos Inolvidables Argentinos

Varios esperan esta nota con la interrogante puesta en qué hacer con este modelo si ya se tiene un Renault 12 Alpine fabricado por Milena Rose.
La respuesta es simple si es un coleccionista de raza: Comprarlo! Acaso cree que los Renault 12 Alpine caen de los árboles?
Coincide en color y algunos otros aspectos, pero cuando pasa la cámara deja bien en claro que si bien el auto es el mismo los modos de hacer el modelo no.
Tampoco voy a trazar una comparativa ya que no son comparables, si se tiene en cuenta que hay uno que es modesto, lleva todas las de perder. Sí es bueno compararlo con el Renault 12 TS que es del mismo fabricante y seguramente comparte varias piezas.

La principal diferencia respecto al Renault 12 TS es que viene con las luces traseras en tres tonos.
El TS que ven en modellbaus tiene una intervención sobre los mismos pero en realidad son todos rojos.
La otra es que no es de color verde, imagino la frustación de no poder elegir otro color que no sea negro, azul o rojo, únicos colores en que se ofreció éste auto. Colores que a éste Alpine le van de maravillas, sin vueltas.

Seguro que no hay un color mas feito para ponerle? No, no y no.
Con éste modelo no hay libre albedrío para salir con una paleta de colores exótica, de esas que necesitan una validación especial debido a la existencia de un ejemplar perdido en la localidad de Las Pircas que es de tal color y bla bla bla....

Negro, Rojo o Azul... Punto.

Frente al modelo de Milena Rose tiene una ventaja de las pocas que tiene: Se puede tocar, se puede frotar, se puede agarrar.  Mire las fotos, es impensable tomar el otro modelo y hacer fotos de exteriores ya que de sólo tocarlo quedan las huellas digitales marcadas.
En cambio a éste amiguito le dimos un chorro de Blem, le pegamos una frotada con algodón y luego  con un cepillo bien suave de uso cosmético y quedó así: Brillante.

Además en la foto se puede ver todo lo que tiene de especial el Alpine, capot y babero, exteriormente el resto (amén de las franjas y demás ornamentos dorados) es un Renault 12.
Respecto a las ruedas mire... Es difícil dormir sin sueño... Mas dificil es poner esas llantas sin tuercas, no es que no los pintaron, no existen, no hay un puntito, nada.

La delantera es muy buena, sobre todo la parrilla y los marcos de las ópticas principales, el detalle en color plata es finísimo y cuesta diferenciarla de una parrilla real de un Renault 12.
Con decirle que sólo se puede diferenciar al ver las luces de giro pintadas que van bajando la nota y terminar con los auxiliares que son, sin mediar palabras, lo peor del modelo.

Es tan buena la parrilla delantera que hace esas dos luces de abajo sean "mirables" sin que nos hagan sufrir mucho.

Usted pensará que soy exigente, que no le puedo exigir que pongan ópticas transparentes a éste modelo low cost... Pues bien se los explico así: En lugar de pintarlas en color plata simulando ser una óptica, podrían haberla pintado de color blanco simulando ser el plástico que la cubre, mucho más realista, ni hablar si se la puede tampografiar con el logo en negro de Cibié. Tan sólo un color por otro y salían ganando.

Las formas del capot son buenas, tampoco es que todos anduvimos acariciando capots de Renault 12 Alpine para discutir su precisión y andar con un calibre midiendo proporciones, luce natural y se desprende de eso que esta dentro de los márgenes de lo aceptable.
Bien los limpiaparabrisas, menudos, delicados, muy delicados.

De acuerdo al síndrome de la colcha chica, no se puede taparse hasta el cuello sin destaparse los pies.

Aquí sucede lo mismo: Para ver la tampografía de Vefra queda la línea dorada con todas sus miserias a la vista, resulta imposible apreciarlas con el modelo en la mano, son microscópicas.

Al mismo síndrome también lo explican con un pantalón, en el que se ven los tobillos o se ve el culo, pero me resultó muy ordinario poner la palabra culo, por eso no recurrí al pantalón.

Por no escribir culo puse culo dos veces!

Y ahora dos veces más!

Y bueno todo tiene que ver: el típico caso en el que uno trata de arreglar un error y termina empeorándolo más y más tiene su analogía en esa franja dorada.
Le falta un pedacito? Esta saltada? Pues así queda, no busque un dorado para completarla, no va a quedar bien.  Así llega y así queda.

La luz natural acusa el otoño en el hemisferio sur, la noche temprana apura el paso y uno piensa si cumplió con el modelo. Luce muy bien, es un indudable Alpine, con algunos detalles pero de poco peso, buen modelo es la resultante.
Sólo una lustrada y pintar el escape, casi nada, así salió al ruedo para mostrarse suficiente, eso es un gran mérito.

La noche temprana apura, la noche temprana es donde éste auto pertenece.
Es terreno de fantasías, tener éste auto en su momento y una noche temprana de 1980 si quiere, noche temprana que promete ser larga.
Con quien completar la fantasía? Pasando a buscar a Camila Perissé o Cristina Alberó?

A la noche no le importa, la noche reclama lo suyo, la noche pierde todo en la oscuridad y lo oculta en su manto negro...

Negro como este Alpine.

Magníficent Alpine!