Si preguntan por mi colección, debo decir incompleta, felizmente incompleta, si un día se completa no podría coleccionar más.
Conjugando modelos de factoría reciente y no tan nuevos, hasta llegar a antiguos con más de 50 años, vamos a repasar los autos que circularon por nuestras calles entre los años 1950 hasta entrados los 80´s, un legado humilde para quien me siga, o simplemente ir dejando huella...

domingo, 31 de enero de 2021

Bambi Microcoupé (1962) - Autos Inolvidables Argentinos

 

El Bambi Microcoupé está estrechamente relacionado con el Bambi Sporty que reseñamos tiempo atrás. Decir relacionado es poco, lo antecede, y es la copia fiel de un Fuldamobil S7 de 1959.

Su motor es un Sachs LDR 200 (200 por la cilindrada) y le daba una velocidad máxima e incomprobable de 80 km/h. Mismo motor, en una moto, con un persona promedio acelerando a fondo estaba en los 100 km/h... Suponer que llevando la misma persona más toda la carrocería penalice tán sólo 20 km/h peca de optimismo.

Su fisonomía lo lleva a un árbol genealógico propio de algún insecto de videojuego ochentoso. 

No da a lugar a medias tintas: Gusta o no gusta.

Resulta que es tan pequeño que no permite lotear su diseño y decir "Me gusta ésto y esto no tanto".

Hablando de diseño, el Fuldamobil tenía un diseño defensivo sobre todo, sus líneas respondian al material en el que era fabricado (Resina Poliéster) y sus formas se limitaban a no ofrecer aristas donde se rompería el material por fatiga.
Así se pueden ver sus puertas con formas exageradamente redondas, como si fueran de una avioneta. Resulta que las avionetas también se fabrican en materiales livianos y por eso tienen esa misma forma evitando aristas.


Voy a brindar por el optimismo del fabricante que pensó que era un riesgo que valía la pena. 
 
No vamos a brindar por los resultados... 
 
¿O si? 
 
Después de todo, si éste coche hubiera sido un éxito de ventas y conociendo el poco interés de las automotrices en renovar sus modelos por aquellos años... 
 
¿Se le pone la piel de gallina no? ¡Sí! ¡No lo dude! ¡Terminábamos con una experiencia similar a la del Trabant en Alemania del Este!
 
¿Más datos técnicos? 
 
Se los acomodo todos juntos como en una cajita de bombones:
 
Transmisión a cadena, marcha atrás se logra haciendo girar el motor en sentido contrario, freno trasero a cable, refrigerado por aire, la distancia entre ejes es de 2 metros y la trocha trasera es de 40 centímetros.
 
Gana por pintoresco, gana por pequeño y gana por raro... Suerte para nosotros que terminó siendo raro... Salud! Brindo por eso!


Chino contento, al tener un solo limpiaparabrisas no se puede decir que esta mal colocado respecto al otro... Y de contento lo puso como le vino en gana.

La combinación de colores no lo salva, las líneas del modelo resisten cualquier intento de hacerlo un poco más agradable a la vista y el modelo lo refleja muy bien.

Una grilla delantera pequeña inocente y falsa, que busca asemejarlo con un automóvil. Está reproducida decentemente. 
Quizá una parrilla más grande le hubiera dado un frontal con más carácter, pero eran los 60s y un rombo aplastado era una figura válida para darle forma.

Las ópticas delanteras son aceptables.

Los paragolpes delanteros (uno a cada lado) lucen bien. Favor que hacen al dejar vacío el centro para la matrícula: Enfatiza el tamaño raquítico del auto y por extensión del modelo.

El auto tiene el ancho de cuatro matrículas!
 

 La tampografia de la insignia es de muy buena factura. Se lee, se interpreta, se ve el bambi...


Las ruedas son realmente pequeñas, propias de algún scooter italiano. Es más, si alguno está pensando en hacerse una Vespa o Siambretta en 1:43 (Hay pocas motos a ésta escala) En el Bambi puede encontrar un donante interesante.


El habitáculo no es amplio, la ventanilla de la puerta no guarda relación con el vidrio trasero. El modelo está perfecto. El poseedor de éste modelo puede estar tranquilo de que no se hizo una libre interpretación del mismo disimulando errores y suavizando diferencias.



Esa protuberancia parece ser la bisagra... Y la raya gris, que prima facie pareciera un accidente de pintura, es el picaporte.

La psicodelia de los cristales que usa el fabricante ya nos tiene acostumbrados. No nos sorprende ver interiores distorsionados.

La parte trasera cierra de manera lógica, como una gota se va resumiendo hasta alcanzar el ancho mínimo que permite el tren trasero.

Un pequeño paragolpes defiende el extremo posterior con defensas más que necesarias.

Las luces traseras distan de ser notorias y son poco visibles, pero en los 60s se consideraban suficientes.

La tapa del tanque de combustible esta notoriamente representada con un inserto cromado.


 El eterno problema de los autos blancos con tampografías en color plata, sólo algunos elegidos podrán disfrutar de la insignia trasera.

¿Tercera luz de stop? No. Lo más probable es que sea la luz para la matrícula y a la vez ayudaba a la visibilidad del vehículo.

 

El auto dejaba mucho que desear, un híbrido entre auto y moto pero que no lograba sacar lo mejor de cada vehículo.

Bambi, Fuldamobil, como Usted prefiera. Vale la pena el modelo por una cuestión general y propia de los microcoches: No abundan.

Como ya lo dije en otra nota y debo decirlo en cada microcoche que reseño: Sumar uno que no sea un Isetta y hacer variopinta la sección de los modelos más menudos siempre es positivo.

Más con un modelo que simplemente es suficiente, logra su cometido y representa de manera bastante fiel al auto real.


 Magníficent Bambi Microcoupé!



 



8 comentarios :

  1. Una vez mas, vamos por partes, el Bambi, fué de escasa producción acá, y, creería, no muy abundante en otros, varios, lugares donde se armó/fabricó. Ratones de ideas aeronáuticas, tratando de sacarle jugo a las piedras, así surgen formas intuitivamente aerodinámicas, trocha angosta para evitar el diferencial, el techo en el messerschmit, etc, cosas que, en otros autos en serio, serían impensables. Revisando la biblioteca cibernética de los clásicos, veo que en test de la época, lograron esos 80km/, aunque, se me ocurre, se les debe haber llenado el culo de preguntas (http://www.testdelayer.com.ar/industria/bambi-microcupe.htm). Pasando a la mini miniatura, y, sabiendo de antemano que no es un auto del que, en general, tengamos referencias habituales, creo que está muy bien lograda, son pocos los puntos criticables, los cuales, con mucha poesía, fueron mencionados, las bisagras recargadas de pintura, las manijas rasantes y los habituales vidrios autodeformantes, nada muy grave. A mi entender, bien ganado el correspondiente magnificente. Un mini abrazo. Luis

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    1. Y la miniatura cumple muy bien su cometido, hay coleccionistas que pagaron sus buenos duros para traer el modelo de afuera y es indiscutiblemente llamativo, más en ése entonces.
      Con decirle que lo usaban como pieza central en exhibiciones.

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  2. Me dejó frío especulando con cincuenta años de Bambis. Pensó en las variantes típicas de nuestro mercado? se imagina al Bambi Sprint? Bambi Rodeo o Bambi Fiorino? Bambi Chevalier?
    Peor me dejó con la marcha atrás, me pregunto cómo sería la rutina de parar y frenar motor, dar arranque para el otro lado, mover Bambi, parar y frenar, y luego dar arranque para adelante y acelerar Bambi.
    En fin, lo dijo Luis, es un microuniverso con microparadigmas, diferentes de lo esperable. Valen por diferentes!
    Vive la difererence! (creo que era un slogan de Citroen, hay que pronunciar en francés)

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    1. Bueno quizá fué una exageración, nuestras automotrices jamás nos darían el mismo auto una y otra vez... Serían incapaces!

      Peugeot 504: 1969-2000
      Renault 12: 1971-1994
      Ford Falcon: 1961-1991

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  3. Como dijo al final, uno más para la colección de microcoches.
    Me quedo con la insignia delantera que resistió al implacable cabozoom con hidalguía.

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    1. Las insignias ya se están convirtiendo en un tema aparte, toda una ciencia.

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  4. Pues de un microcoche con ese nombre, Bambi, no puede esperarse otra cosa que un vehículo pequeño, chiquito, y que solamente puede sobrevivir en un único hábitat. Cualquier otra cosa que altere su ecosistema, no puede sino resultar en desastre.
    Por tanto, es el vehículo ideal para desplazarse en una gran urbe, siempre y cuando sea a precios populares. Para ese menester también están los Smart, por ejemplo, pero son tan caros, que no estaría de más recuperar el concepto que vehículos como el Bambi y otros, mostraron en su época de carestía o de poca abundancia de recursos.
    No estaría de más que hoy en día hubiera una oferta más amplia en ese aspecto, porque seguro que demanda no faltaría.

    De la miniatura no puede uno quejarse así como así, porque además del cariño y compasión que causa nada más echarle el ojo, tiene algunas piezas independientes, dignamente ejecutadas, y que amenizan esa carrocería tan, digamos, "atrayente". Porque seguro que fue un imán para las miradas. Sobre todo si del vehículo estuviera apeándose una bella dama con falda plisada.

    Un saludo.

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    1. Tomando en cuenta en dimensiones y despeje del Bambi... La falda plisada no es aconsejable... Al menos que tenga interes de colaborar con la limpieza de la vía pública.

      La miniatura es todo un SI, es simpática, bien ejecutada y... Por algo la tengo.

      Tema largo lo de la movilidad económica, no hay puntos medios, ahora le dan manija a las bicicletas como si todos pudieramos pedalear atléticamente a los 30... 40... o 50 años.

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