DODGE POLARA RT (1974) - Autos Inolvidables Argentinos

El muscle car criollo por excelencia, el más grande, el de trocha mas ancha y todo lo que se puede imaginar como sinónimo de inmensidad es aplicable a este auto.
Así se vendía, los slogans daban vuelta sobre sus dimensiones y sobre su potencia. Eso sí, para hablar de su potencia es necesario hablar del Slant Six que venían usando con el Valiant, motor que pasó a éste auto pero con unos retoques, suficientes para lograr más potencia que el V8 que equipaba la otra versión de esta Coupé.
O al menos eso decía la fábrica, la versión V8 si bien no estaba apuntada a un consumo masivo no se vendía lo suficiente, Ford sufría algo parecido con el Fairlane V8, ambos vehículos coexistían en una especie de limbo sin contacto con el consumidor.
Torino, Falcon, Chevy. La mercado de aquél entonces se definía en 6 cilindros en línea y en esos motores mas chicos que los V8 ya el consumo era un tema.
De la torta de compradores de 6 cilindros Chrysler le tocaba una rodaja cada vez mas chica, el Valiant IV ya estaba de salida y un nuevo reestyling además de ser costoso era de alto riesgo ya que apostar por un supuesto Valiant V, no sólo era seguir remando de atrás, también era cargar con el lastre de seguir llamándose Valiant y tener un discreta aceptación en el mercado.

Lo mejor de ambos mundos

Curiosamente el Slant Six que equipaba al Valiant no era mal motor, es más se considera uno de los mejores en su categoría, por otro lado las formas de la coupé Polara son del más puro estilo americano, una verdadera coupé de líneas seductoras. Un cambio inteligente de fichas y el resultado es el auto que vemos.
Con el diario de ayer en la mano somos tan inteligentes que terminamos pensando que la maniobra fué buena, pero tardía.
Por otro lado también nos damos cuenta que entregar lo que la gente quiere no es "correcto" en tema de negocios. Ford lo entendió muy bien y con el Falcon lo siguió al pié de la letra, mientras los otros fabricantes hacían versiones coupé y cuatro puertas Ford te daba el Falcon...

Si querias un auto para la familia te daba un Falcon, si querías un deportivo te daba un Falcon con franjas a los costados, si querías un patrullero te daba un Falcon pelado igual que si querías un taxi... Maquiavélicamente un puto Falcon era lo que su propietario quería pensar de él y a éso no le ganás, definitivamente no le ganás.
Gracias a la estrategia de Ford es que tenemos estos llamativos autos en los 70s, todos intentos de robarle un poco de la tortaa Ford. IKA y Chevrolet le seguían de forma digna pero Dodge venía de atrás y necesitaba un esfuerzo grande, grande como esta RT.

El modelo

De auto bonito sale modelo bonito. Siempre es así, incluso si el modelo no es exacto o tiene errores es bonito, la esencia, el aura de un auto es hereditaria. Por eso existen coleccionistas de un auto en particular y compran la reproducción del mismo una y otra vez, seguramente tienen la reproducción más acabada del mismo... Pero quieren todas las que puedan conseguir, como quien colecciona versiones... O como quien colecciona errores.
El Dodge polara es una de las coupés mas bonitas de los 70s y la miniatura hereda inevitablemente todo su ángel. Podría tener errores groseros y seguiría siendo una linda RT.

Algunos colegas la catalogan como "una de las mejores" yo a éste punto si tuviera que hacer que hacer un recuento de a cuanto modelo le dijeron lo mismo podría decir con seguridad que ya es una frase vacía. "Una de las mejores" vendría a traducirse hoy como de "calidad buena o aceptable".

Tiene buena matriz y buenos insertos, es un modelo que se viste con poco, al punto que tuve que borrarle los pasarruedas cromados ya que no los lleva en esta versión, su carácter deportivo señala el tipo de ornamentación.
También obviaron la franja negra del zócalo que tuve que pintar. Vamos! no es el fin del mundo! Después de todo, lo difícil sería realizar las franjas que copian la línea de la cintura y además interrumpirlas para poner RT.

La parrilla es uno de los aspectos mas notorios, hace mucho por el modelo, tengo la versión de resina de hace un tiempo y sacarle una foto como ésta es imposible.
Con tan sólo retocar las luces de giro en naranja ya no queda más para hacer. Las ópticas por su forma quedan bien dispuestas y no dejan margen al error. El sombreado de la parrilla es el que trae de origen, sin retoques.
Bien podría pelear el título del inserto del año ya que es una pieza parrilla y paragolpes.

Empezamos a ver tampografías, la de Dodge en el capot es tan pequeña que parece un defecto de pintura.

Y los limpiaparibrasas son un poco mas acordes al modelo, todavía siguen siendo anchos aunque no tanto como en modelos anteriores.
Tampografía sobre tampografía es magia: listón negro al medio del capot más la insignia en su punta.

Resulta poco natural que los bordes de la aberturas y nervadura del baúl se vean en tono blanco, producto de una pintura inadecuada o muy diluída.
La toma de la ventilación bajo el parabrisas luce así luego de un sombreado por que ya era demasiado blanco.
Pensé en sombrear con cuidado cada una de las líneas, aunque la de la nervadura del baúl reclama color celeste...

Pensé...

Es que soy de meditar mucho.

La pequeña RT nota mi preocupación, me pregunta temerosa si es linda...

"Como serás de linda que con esa pintura de mierda seguís siendo linda" Le respondo.

Amarilla, Naranja, Celeste... En ése orden son recordadas ya que ése orden refleja qué colores le sientan mejor y cuales no tanto...

-Píntenla del color menos popular!
-Sí señor!
-Y que quede mal aplicada la pintura!
-Usted manda señor!
-Excelente! la amarilla la sacamos en otra colección así la vuelven a comprar!

Tampoco era mucho pedir, tenía que ser un celeste común. Se despachan con este celeste que según donde se mire es mate... o metalizado...

Por cierto, les conté que no me gustó la pintura? Entonces les cuento... Recuerdan cuando un señorita les presentó una amiga y les dijo que era simpática... Bueno... LA PINTURA ES SIMPATICA!.

Eso sí, la tapa del combustible es una belleza y el encastre de los vidrios de lo mejor que vino hasta el momento en esta serie.

La matriz sería perfecta si donde va la cerradura del baúl tuviera un puntito, algo que no deje tan chato el punto gris que la representa.

Los paragolpes y sus formas, la carrocería y sus formas: Se complementan a la perfección.

Las luces traseras son un poco tristonas pero en el auto real no lucían mucho más.
En líneas generales deja todo bien resuelto, incluso las luces de retroceso que sí vienen pintadas a diferencia de las luces de giro delanteras, cosa extraña.

La matrícula evoca a una RT en estado prístino, recién salida de concesionaria.

Año 1974, apoyacabezas... Año 1974, apoyacabezas... Año 1974, apoyacabezas...

Elásticos, Diferencial, Tanque de combustible, caño de escape, cardan... Ojalá estos detalles lleguen para quedarse, la base lisa con un chichón para que pase el eje es irritante.
Cuanto suma al modelo esta terminación realmente, es de gran aporte e invita a mirarlo de abajo no como los modelos anteriores que se tienen que ver como un cascaroncito siempre de arriba.

Nos quedaron sin atender las ruedas (Antes de juzgar la foto piense que el zoom de la cámara está de por medio) si bien se ven un tanto improlijas, modelo en mano lucen muy bien sin ningun vicio.

Por último y cerrando me quedo mirando el espejo redondo que replica muy bien el original, es un gran detalle igual que la tampo de Polara en el guardabarros.

Un gran modelo no sólo por grande, también por su calidad: La matriz, los insertos y la tampografía son de primera al igual que el chasis y las ruedas. Todo el conjunto queda tan cerca de la perfección pero tan cerca... Apenas a una rayita descolorida de color blancuzco de la perfección... Y dos apoyacabezas!

Magníficent Dodge Polara RT!