El tesoro impensado
En el mundo de réplicas a escala no todo es reproducible, hay que tener cierta notoriedad, trascendencia para que un fabricante de miniaturas reproduzca un auto en particular, caso contrario, lo que normalmente hacen es reproducir uno genérico, como recién salido de fábrica.
Además no todos los fabricantes ofrecen los mismos productos, hay diferencia de calidad, naturalmente también hay diferencia de precio.
NEO Scale Models puede considerarse una de las marcas premium del momento, sus modelos se acomodan tranquilos en los cien dólares y ofrecen piezas que lucen como de cien dólares. La queja habitual es no poder hacerse con uno, nunca la queja recae en el precio o en el modelo. Se entiende lo que se compra y lo que vale.
Los detalles son exquisitos, uno se queda mirando los reflejos y el brillo del cristal del parabrisas. Puede hasta pecar de ver con naturalidad la cantidad de detalles minúsculos como si fueran detalles que se hacen a la ligera. Hasta que se pone a imaginar cómo consiguieron que esos limpiaparabrisas queden así siendo un par de piezas microscópicas.
Un desarme del modelo nos daría la cantidad de piezas que lo componen, volverlo a armar nos daría la fiel prueba que es una tarea casi imposible y de cien dólares tirados.
Ahora el modelo es pretérito a la partida de Diego, ya tiene unos cuantos años, quizá valga la pena para algún distraído que piense que se hizo ahora para aprovechar la ola.
Incluso también se puede pensar que es un localismo y sería otro error, puede buscar los datos del fabricante en Wikipedia:
Neo Scale Models
– German-owned (formerly Dutch) manufacturer of high quality resin
models, mostly 1:43 scale. Often Saabs, but many cars and trucks.
De origen europeo, reproduciendo un Fiat 128, lo primero que se atinaría es a mirar a la bota en el mediterráneo, a Italia, la cuna de la marca. Pero no, fabricó este Fiat 128 CL5 argentino.
Curioso es que de los autos de Diego quizá el más recordado es el Ferrari Negro, o cuando prefirió manejarse en un camión IVECO negro (sin acoplado) como movilidad particular. Realmente nadie reparó en éste modestísimo Fiat manejado por un joven Maradona, sin mano de Dios, sin lugar en el baúl para guardar el barrilete cósmico.
El modelo se esmera hasta el infinito en mostrar lo que era éste 128, nos brinda la detalladísima intrascendencia de un auto de lo más común elevado a objeto de culto por tener las matrículas exactas del auto de Maradona.
El minúsculo detalle exacto de las matrículas y el rigor histórico ofrecido en su base de color gris con letras plateadas rezando "Fiat 128 CL 1982 Maradona".
En comparación puede encontrar el Rolls de Los Beatles profusamente decorado por ellos, pero aqui el 128 es igual a todos, no necesitó destacar, no destacó en su momento, hasta uno supone que ni el propio Diego lo recordaría, pero toda la magia estaba en el propietario, en su nombre y su historia.
Este auto bien podría ser una muestra, un pedacito de aquélla historia en sus comienzos, que no todo fué abundancia y que el camino fué largo.
Lo más probable es que la mayoría no pudo ver a Diego pasar con el auto, pero uno vé el modelo y la imaginación tiene la tarea fácil para pensar en el auto real, paseando por ése Buenos Aires de los tempranos 80s, con la particular cabellera de Diego al viento.
Es lo que pensó el fabricante de la miniatura y cumple, no fué siquiera pensada para vender en Argentina, hay relativamente pocos modelos (hoy agotado) pero vale como muestra del interés y el valor que tiene desde siempre nuestro ídolo más allá de nuestras fronteras.
El modelo no es de mi colección, es de un colega, menuda suerte tiene Julián de contar con éste tesoro.
Hoy es indispensable y por suerte se acercó con unas fotos para poder hacer la nota y fluir (a nuestra manera) como un pequeño arroyo al mar de homenajes a Diego Armando Maradona.
Magníficent Diego Armando!
Respiro... Por el 86 era un niño, no sufría frustaciones fuertes por el fútbol pero si podía contemplar como se comían las uñas frente al televisor, en casa, al lado... en todos lados.
Se presentaba como una necesidad, la angustia, la pena, la frustación... Es un deporte, se puede ganar o perder pero... Por qué duele tanto perder?
Y... Así es el Fútbol... Una versión civilizada de contiendas, equipos en lugar de ejércitos y partidos en lugar de batallas... Una versión civilizada sin sangre pero aún se guarda el heroísmo, la entrega, el honor y la deshonra...
Así una siesta cualquiera del 86, con 12 años fantaseaba en la cama mirando el techo, pasar uno, dos, tres, tirar un bombazo inexplicable al arco y abrazarme a mi camiseta, imaginar la alegría de miles, imaginar DAR alegría a miles.
No es una fantasía descabellada, hasta la considero común y harto repetitiva de generación en generación en todas partes del mundo.
Pero mientras fantaseábamos al unísono todos juntos en todo el mundo en la tele se escucha:
"ARRANCA EL GENIO DEL FUTBOL MUNDIAL..."
Miramos el tele viendo a Maradona corriendo, pasando a uno... dos... tres... cuatro... arquero... gol...
La fantasía de todos la hizo Diego... La fantasía de todos a partir de ése momento tuvo nombre, su nombre.
Se habla de Maradona como genio, figura, pero jamás como intérprete. Para mi lo fué, intérprete descomunal, para leer esa partitura de sueños y poder ejecutarla.
Luego en la plaza si hacía un gol, me lo autorelataba con autoría de Valdano, hasta para un niño ponerse en rol de Maradona era demasiado aunque sea fantasía.
Pasó la vida, fuí bendecido con mi retoño y durante su niñez fuí ídolo, lo más grande, ahora está entrando en la adolescencia y todos los días es de derrumbe: Ya no tengo ni la mitad de los dotes, ni me mira con admiración, el desencanto de verme como uno más para mí es magia que hoy se me niega y del otro lado mentira revelada.
Será cuestión de esperar diez años... Hasta que descubra que la magia era y no era... O que al menos no mentía... Si tengo suerte!
Diego fué magia, tanta magia que en mi adolescencia seguía siendo magia, se retiró y seguía siendo magia...
Se fué y se fué la magia.
Te despide un Maradoniano de toda la vida, a los que no les guste, que vengan de a uno... de a dos... de a tres o cuatro más arquero. Más no, por que esa es la medida de los sueños.
Te despide un Maradoniano de toda la vida.
Cuantos temas juntos en una sola nota, estimado cabo, uno de los temas, los "bienes" de los ídolos, en este caso un auto (el primero o el primer 0km de Maradona), el camión (aclaración, creo era Scania no Iveco) puede ser una camiseta, un instrumento musical, un simple autógrafo, o lo que sea de la persona que uno admira, ese elemento, casi de culto, que a uno lo hace sentir mas cerca de esa "deidad" creada por nuestra cabeza, porque nos ilusionó, nos hizo soñar, vibrar, etc, razón que hace que, alguno de estos elementos pasen a valer cifras astronómicas solo por haber sido de.... (quien sea), a todo esto, en autoblog, hace no mucho, salió una nota sobre el propietario de dicho 128 https://autoblog.com.ar/2020/07/20/abandonado-en-un-gallinero-la-historia-del-fiat-128-que-se-convirtio-en-el-primer-0km-de-diego-maradona/, encontrado, paradójicamente, en un gallinero ahora ya restaurado, se estará frotando las manos del capital que juntó).
ResponderEliminarTema miniatura, es indudable que algunas marcas de miniaturas hacen la diferencia, fotograbados (por ejemplo los limpiaparabrisas) detalles, terminaciones, por todos lados destilan calidad, solo me queda la duda si son las llantas que corresponden o si van las del auto del link, pero eso es hilar finito.
Dejo para el final el difícil tema de Diego, con sus buenas y sus malas, efectivamente, ese partido contra Inglaterra mostró lo mejor y lo peor, la viveza rayana con la trampa (en definitiva eso fué la mano de Dios), con el arte hecho fútbol, en el segundo gol, la biblia y el calefón. Es indudable que, al menos a mi entender, haya llevado la camiseta Argentina con una pasión como muy pocos, el arrastraba al equipo entero, se lo ponía al hombro, de hecho, en el 90, estaba con los tobillos destrozados por la violencia con la que lo enfrentaron y seguía empujando como un tractor, pero también fué el de la imágen del 94 acompañado por una enfermera a un dóping positivo que lo sacó de la selección. Igualmente, creo que, mientras tuvo los botines puestos, pesó mas lo bueno que lo malo.
La segunda parte, al colgar dichos botines, dejó, nuevamente, a mi modo de ver, una presencia mucho mas polémica, una vida (lo que para la mayoría es privada, en el era pública), bastante desordenada, con excesos, adicciones, problemas varios, hijos (reconocidos, no reconocidos y en fila por serlo), violencia, etc, diferentes cuestiones que no ayudaron a su mejor recuerdo (especialmente para los que no llegaron a disfrutar su magia), pero, como mencioné antes, eso podría considerarse de su vida (mas o menos) privada. Lo que, a mi entender, no es privado y me cuesta (si cabe decirlo de esa manera) perdonarlo, es haber usado su sabido arrastre, y aprovechando su influencia, para tratar de acercarnos a regímenes creadores de pobreza tales el de Cuba y el de Venezuela.
Repito, la biblia y el calefón. Me trato de quedar con las cosas buenas, aunque, hace rato, dejé de fanatizarme tanto con ciertos personajes, y, en la mayoría de los casos, esas pertenencias no me mueven ni un pelo. Espero no sienta, estimado, que es un palo gratuito a Maradona, solo una opinión personal de los "idolos" en general, manifestado con mayor crudeza en este caso, por miles de factores que lo llevaron a sobresalir durante su relativamente, corta vida y que transformaron su muerte en un evento igual de tumultuoso (mas todos los tumultos que faltarán entre los que se van arrancando los ojos para aprovechar o usufructuar las cosas por elk conseguidas, mas la echada de culpas y responsabilidades por los últimos cuidados, etc). Un gran abrazo. Luis
Los idolos son para toda la vida pero no son idolos toda su vida.
EliminarNadie que diga que quiere ser como Maradona lo dice pensando en drogarse, piensa en su don no en su desgracia.
Los últimos años que lo hacían opinar de todo, me preguntaba por que lo buscaban... Acaso si buscaban OTRO jugador tenían otras respuestas? Pues nada, sólo eran escusas para mostrar su deterioro y dejarlo para que comenten las redes sociales.
Por suerte para muchos las cosas son distintas, no fué ídolo por perfecto y quizá sea el último.
interesante reflexión, además, muy cierto el uso que le dan cuando las "necesidades" periodísticas urgen, aprovechando sus puntos flacos (mostrar sus miserias, preguntas de temas diversos para generar polémica, etc). Si bien no soy un "fulbolero" asiduo, tenía una magia que hacía soñar aún a los que no seguimos la redonda. Un gran saludo. Luis
EliminarCabo, qué sorpresa, no lo tenía tan maradonista!
ResponderEliminarLo acompaño en el sentimiento, aunque en lo personal, me siento fuera del fenómeno, apenas como un testigo ocasional involuntario.
En cuanto al autito, más allá de la anécdota del Diego, es una belleza, si hasta parece que fuera de una escala mayor. Esos transparentes no mienten, y me dan la razón cuando reniego de Schucos y Minichampes (no sé cómo se escribe en plural) que tienen los transparentes gruesos y apenas traslúcidos. El autito perfecto está muy cerca, mucho más cerca que cuando repasamos Inolvidables; este Fiat es un pequeño paso para Neo pero un gran salto para el coleccionismo.
Ojalá todos los autitos fueran así.
Lo que hoy es superlativo mañana sera estándar, pero habrá seguramente algo mejor.
EliminarNota para la miniatura: un 10. La peana de plástico, al lado de este pequeño Fiat, hace que parezca el expositor de un auténtico salón automovilístico.
ResponderEliminarSe agradece la generosidad del “donante” para poder visionar el modelo en sí, tan detallado (el interior es soberbio), y de paso, aportar un dato sobre su antiguo dueño, haciéndolo más mundano y terrenal. (Luego, instalado ya en el lujo y la desmesura, la persona no estuvo a la altura del personaje).
PD: Nota en lo futbolístico para Maradona… …mejor me lo guardo, no sea que cause un conflicto “diplomático”, pues disiento de la opinión general. Y de su vida privada y de su persona, “no comment”. No obstante, hay que reconocer que con el fallecimiento de El Pelusa, muy probablemente se nos haya ido el último icono a nivel mundial de los años 80.
Fué ídolo de muchos pero no de todos, su esplendor coincide con un mundo que no estaba ni un 10% globalizado comparado con el actual.
EliminarCada país, cada región, tenía sus propios ídolos deportivos.
Eso es lo que agranda en secreto la imagen, Maradona en boca de todos, sin internet, sin redes, tan sólo por haberlo visto jugar 90 minutos por TV.
Es la medida, si fuera ídolo de todos, absolutamente todos, sería un caso único en la historia de la humanidad.
Lo vemos diferente y las diferencias son buenas!
yo tenia 22, quizas el momento justo para ver ganar un Mundial (ni comparacion con el 78, que tenia 14) Lo que disfrute esas semanas, no tiene nombre, nos juntabamos con los amigos, todos los rituales que despues tanta gracia provocaban (sentarse en mismos lugares, mismas ropas, etc). Salir de la casa del "Tano" (donde nos juntabamos), tomar el colectivo que solo iba hasta la estacion de castelar y convencerlo al "Colo" (el chofer) que teniamos que ir hasta el obelisco....tantas alegrias... lo que vino despues, no soy quien para juzgarlo, ni tendria por que. y el auto....una hermosura. (a mi tambien se me fue un pedacito hace un par de semanas. y lo peor, es que si me preguntaban el dia anterior, no lo sabia.....)
ResponderEliminarTantos rituales en común, que se siguieron por décadas y sin final feliz.
EliminarMuy bueno y merecido homenaje para el Diego, más allá de su magia futbolística que le hizo tocar el cielo con las manos, en lo personal rescato que siempre se mantuvo en sus convicciones, nunca olvidó sus orígenes y no vendió su alma al diablo como hoy acostumbramos a ver en la mayoría de las figuras públicas cuando ganan mucho dinero y se creen superiores.
ResponderEliminarPara culminar, me quedo con una frase del gran Fontanarrosa, "no me importa lo que hizo Diego con su vida, sino lo que hizo con la mía."
Y eso que nunca fui ni soy futbolero, solo lo miraba en los mundiales.
Ojalá se hubiera acuñado más ésa frase para dejar su vida privada en paz.
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