Volkswagen Gacel 1.8 (1988) - Autos Inolvidables Argentinos

A fines de la década del 80 Volkswagen pudo ofrecer un Gacel de mayores prestaciones, con un motor de mayor cilindrada (AP 1.8) y unos 96 CV de potencia que le daba un andar propio de un mediano actual. Pero como hay que verlo en contexto, en los 80s era la gran cosa.

Piense que éste VW salía del concesionario y transitaba junto a otros autos eran de los 70s y modernizaciones de los mismos en su mayoría.
Tener una velocidad punta de 166 km/h para "crucerear" tranquilo a 120 resultaba en una experiencia impracticable. Todavía hablar de 100 km/h en ruta era algo más que respetable y las rutas mismas (salvo las autopistas de capital) no permitían en la práctica experimentar altas velocidades... al menos no de manera segura.

El Gacel 1.8 fué el mensaje de cómo morirían los autos dominantes de los 80s en las décadas siguientes: Con autos medianos-chicos, potentes y más livianos, deportivos y familiares al mismo tiempo, de altas prestaciones y de uso cotidiano.

Además de los cambios exteriores sutiles, lo suficiente para diferenciarse de su versión "común" éste 1.8 en su interior utilizaría el volante del Gol GTI brasilero y además unas butacas Keiper tipo "H" tapizadas en tela laguna que era más gruesa y resistente ofreciendo mejor tacto y confort.

Sólo faltaba la publicidad de un gato bufando mientras salía éste Gacel recién constituido, rabioso, desesperado por salir a toda marcha, destrozando una pared con rayos láser de sus ópticas y saltando a la ruta...  Y bueno...  Eran los 80s...  Sin rayos láser no se vendía...

Respecto al modelo vamos a decir que no es una masterpiece, ya pasado el Gacel del 83 y seguido por el Senda que veremos en notas sucesivas es el mismo pancito que sale una y otra vez del horno.

Así las distintas generaciones de éste sedán llevaban consigo cambios discretos, las miniaturas le siguen la marcha y nos encontramos con variantes con ruedas diferentes e insertos distintos en la parte delantera y posterior...

Eso sí, a pesar de esas discretas variaciones, uno los pretende a todos. Resulta que la serie "cuadrada" de Volkswagen (Así los llaman en Brasil) sólo ven la luz de la mano de coleccionables, siendo las variantes o casos puntuales como éste muy solicitados en Argentina y Brasil.

Así pues antes de la llegada de Salvat yo me hice de un Gol GTI proveniente de territorio carioca y hasta me tome el trabajo de modificar un Gol BX de igual procedencia en un GL.

Luego del trabajo que da modificar un auto para llegar a otro, uno empieza a valorar las variantes.

De lo antes expuesto deja suponerse mucho análisis de insertos sobre una matriz cumplidora.

En efecto, la matriz no tiene grandes vicios y si se los busca el error encontrado no será proporcional al trabajo que dió encontrarlo.

El frontal tiene absoluta dependencia de dos grupo plásticos, el primero es el del paragolpes y matrícula que están muy bien pero tampoco son de una dificultad mayúscula. La línea roja está muy bien lograda, rojo sobre negro no siempre funciona.

El segundo grupo ya trata de parrilla, ópticas y luces de giro. Aquí la dificultad se dispara sin embargo ésta unidad comulga con la decencia, muestra todo en su lugar, dentro de lo razonable.

Aquí vale detenerse en las ópticas delanteras que tienen una textura de puntos inédita que da muy buen resultado. Mucho mejor que las exageradas líneas verticles que suelen emplear.

Otro logro es la profundidad y calado de la parrilla, donde se deja ver lo que sería un radiador.

El radiador no era de ese tamaño ni ocupaba todo el frente. Pero el recurso es válido, como experimentación es buena, el resultado es agradable.

La insignia de 1.8 en rojo no salió de la mejor forma pero es legible y dado su tamaño aprueba.

La bagueta en dos tonos en cambio salió muy bien, la sociedad entre moldura de la matriz y pinturita encima dió un resultado soñado.

Los cristales están bien respecto a su forma, aunque su calidad como transparencia no llega al promedio que se ofrecen en estos coleccionables... Y eso que el promedio es bajo.

El retrovisor podría ser mejor, bien de formas pero tuvimos mejores días para ver espejos retrovisores.

El picaportes es bueno aunque el zoom de la cámara lo mate. Considerando que es todo trabajo de matriz, se logró reproducir el picaportes específico que usó VW para todos sus autos por ésos años: hendidura en la chapa, tirador arriba con un gatillo de dos dedos...

Los limpiaparabrisas son buenos, el parabrisas no tanto, no encaja bien en la parte superior.

El tablero esta bien de formas aunque de dimensiones un tanto generosas, sobre todo en su altura.

El volante tiene 10, le faltan algunos detalles ínfimos pero tiene los cuatro botones. El tablero cumle al medio y sufre la altura del panel de instrumentos.

Las ruedas están muy bien. Llantas grises en un auto gris, pero grises distintos y adecuados. Se logró muy bien elefecto de las llantas de aleación en tono, brillo y sombras.

Los neumáticos están bien pero podrían estar mejor, ese contorno de "serruchito" no es natural en ningún sedán.

En la parte trasera nos espera la otra tanda de modificaciones sobre el Gacel original.

El escape se ve deportivo, de gran diámetro pero en tono oscuro queda bien.

Conserva las ópticas, posiblemente las heredó de la miniatura del Gacel fabricada hace un tiempo, siguen siendo buenas.

Las tampografías son excelentes, legibles y exactas.

El paragolpes trasero es consistente con el delantero y completa la línea roja que rodea todo el vehículo.

Del otro lado el tampografiado suma un tono con el 1.8 en rojo.

El aleroncito sin ser una maravilla cumple muy bien y hasta deja lugar para la cerradura del baúl.

Asoma el anclaje para remolque en el paragolpes, avanza dos casilleros.

Las molduras a los lados de la matrícula calzan bien, avanza dos casilleros más.

La matrícula se vé como una artesanía en chapa, retrocede tres casilleros.

Con todo, el balance es bueno, hay que tener en cuenta que es un modelo que depende mucho de las añadiduras y en cada una existe el riesgo de una mala ejecución. Visto así el balance es bueno.

Neumáticos y matrículas juegan mala pasada, exigir mejores neumáticos no es algo fuera de alcance, es otra matriz y no supone mayor costo.

Respecto a las matrículas, pueden dar mejor tampografiado a las chapas negras. Pueden hacerlo, cuando reproducen las de la serie siguiente a tres tonos con marco blanco dan prueba de que hay capacidad técnica.
Pero en matrículas como las de éste modelo el tampografiado peca de simple.

Aún así son errores menores, Quien quiera lucir de mejor manera éste Gacel 1.8 pues deberá intercambiar neumáticos con otro modelo y borrar las matrículas, como si fuera una unidad "a patentar". Con muy poco se llega más lejos...

No... No hace falta añadirle los rayos láser!

No insista!

Eso no es mejora!

Magníficent Gacel 1.8!