Citroën 3CV (1972) - Autos Inolvidables Argentinos

La nueva entrega de Autos Inolvidables Argentinos tiene dos puntos muy rescatables, el primero es que salió en los plazos estipulados y el segundo es el modelo que es encantador.
Uno podría llegar con un calibre y comparar medidas, pero cuando se trata del 3CV se habla de encanto, encanto por lo simple, por lo simpático, elemental, económico y un largo etcétera. Pero no nos engañemos, ya vimos otros Citroën en modellbaus y de simples que son te pasan factura al mínimo error.

"Cuando compre un Citroën en miniatura mírelo a los ojos." Es la máxima de Auto Modellbaus para el joven coleccionista.
Es que sus faros delanteros son su Talón de Aquiles: Desproporcionados? De otro color? Desalineados?  Muy grandes? Muy chicos? Con un aro muy grueso? Sin aro cromado? La lista de defectos posibles es variada y es fácil caer en alguno. Por otro lado solamente es una la opción de "faros satisfactorios"
Vuelva a ver el 3CV a los ojos. Son ojos de 3CV sin dudas, es que son correctos.

Por extensión, generalmente cuando un modelo de éstos pasa la prueba con tal soltura el resto del modelo es bueno, ya que a los ojos del fabricante no valdría la pena poner tanto esmero en esos faros si el resto del modelo no acompaña.
Otra preocupación (personal por cierto) era que en las fotos usadas para promocionar la colección, éste Citroën lucía un tono rojo cereza casi metalizado. Impropio en la gama de colores en que se ofreció el auto.
Aún así uno estaba dispuesto a adoptarlo. Pero al momento de tenerlo en la mano se descubre este rojo ladrillo... marrón intermedio... (Si alguna dama esta leyendo bien podría hechar una mano con su gama de colores mucho mas extensa que la mía) La cuestión es que es un tono correcto y agradable a la vista.

Otra parte del encanto del modelo es que luce tan bien como se vé sin intervenir por ningún lado. Salvo los guiños delanteros incorrectos en su forma (corrección que no pienso hacer) lo demás es puro arte contemplativo, es para aplaudir con ganas.

En Argentina somos varios los que adquirimos miniaturas de Citroën 2CV europeos, no por otro interes de llenar el vacío de no tener nuestro 3CV en nuestras colecciones.
Si alguno me lee, cuando vamos llegando a la parte trasera vemos el fin de tantos años de espera, el fin de las ópticas cuadradas para dar paso a las nuestras...

Y que efectivamente diga 3CV... para los que la venimos remando es como volver de Narnia por el ropero. Al punto que la patente es secundaria al lado de la insignia.
No por desmerecer la patente ya que no esta tampografiada sobre la tapa del baúl y es pieza aparte... guarda con eso...

Las ruedas son aceptables, taza un poco mezquina en diámetro y llantas que no son justamente las que trajo pero al ser del tamaño adecuado, lisas y en un tono neutro van bien... No faltará el que las pretenda en tono gris y con agujeritos...

El interior modesto... No se aprecia ni el tablero digital retroiluminado ni los cambios secuenciales al volante... Pero a cambio creería ver que tiene un comando de metegol...

 La capota tiene una líneas muy finitas que van de trompa a cola, muy finitas para dar textura al tacto y matar el brillo de un plástico liso, un recurso un tanto curioso, otros fabricantes simulan la loneta con sos pliegues...

Por la luneta trasera se puede espiar y encontrar a la rueda de auxilio, si se piensa que uno esta conforme con lo que venía viendo, encontrar esta rueda es un plus.
Uno puede agradecer la gentileza realmente (O puede despotricar, por que no la pusieron junto al motor que no existe, abajo del capot que no se abre... si...   lo leí...   )

En esencia, todo un Citroën criollo, notable que con un diminuta tampografía que diga 3CV y un paragolpes con barandas se logre tanto.

De eso se trata en definitva el auto... de que con poco se logre mucho... ser esencial.

Magníficent Citroën 3CV!!!