Bien podría considerarse como un producto de los 70s, no por su proximidad temporal ya que fué lanzada en 1969 sino por su diseño, que podría haber permanecido sin cambios hasta 1980.
Incluso uno podría preguntarse respecto a la necesidad de lanzar el nuevo diseño en 1969 teniendo a vuelta de codo la década siguiente.
Es cuando se pone de manera manifiesta que un año es mucho tiempo en términos de mercado y posicionamiento. Esperar un año sería un lujo (demasiado caro) teniendo rivales como Ford y Dodge.
Esperar un año es mucho aunque en términos reales no es tanto, entonces los fabricantes (que no lo pueden perder) lo adelantan... Y el público de los sesenta drogado en futurismo y novedad casi se los agradecían.
Compre HOY la camioneta de la próxima década. No espere que los 70s lleguen. Efectivamente las publicidades de época jugaban con ésa idea vistiéndola con distintas palabras.
Y para 1970? un cambio de grilla delantera.
Para 1974 ya saldría la C-10 siguiente, con un diseño actualizado respecto a lo que se ofrecía en su país de origen y ésta pick up pasaría a enrolarse a la lista del mercado de usados.
A la sombra de Chevrolet que le dió vida y de las décadas siguientes que literalmente la bombardearon con nuevas pickups (de la misma marca y de la competencia) ésta C-10 puede verse circular a menudo hasta el día de hoy, 52 años después de su lanzamiento.
Es que es un producto transicional:
Por un lado venía con los motores 230 y 250 de Chevrolet, vigentes toda la década siguiente, eso es sinónimo de reparabilidad, actualización y mejoras.
Por el otro su carrocería responde a la filosofía de "bienes durables" de los 50s y 60s.
Si no está al tanto de la filosofía de bienes durables, la heladera de la abuela fué diseñada bajo ésa idea, carísima a la hora de comprarla, pero su durabilidad excede a la vida del propietario, sus hijos y el nieto que la pintó cuando se fué a vivir solo para llenarla de birras...
Y del bisnieto que la va a llevar a su estado original por que le gusta la onda vintage...
Técnicamente la idea eleva el espíritu del hombre, pero hace pasar hambre al cuerpo.
Fabricar cosas eternas funciona al principio sobre terreno virgen. Luego ya no puede vender otra licuadora si todos tienen una que les va a funcionar 50 años.
Ésta C-10 con intenciones de modernidad y sin la menor intención de trazar vínculos con el pasado terminó siendo lo que no pretendía ser.
Es en su ADN, en sus materiales, el espesor de su chaperío y su simplicidad mecánica (por que otra cosa no había en 1969) donde encontró su longevidad.
Dos camionetas de éstas adornaban las tardes de verano a escasos metros de casa en los 80s. Hoy un repartidor pasa regularmente con una y en mi trabajo aparece cada tanto alguna otra...
Nignuna de colección, su verdadero valor esta en ésas que aún trabajan con tanta naturalidad, que la gente ve y rara vez se percatan que tienen 50 años encima.
El modelo se presenta de maneta muy digna, ya aparecido dentro de la colección de Reparto y Servicio (en color blanco con gráfica de Cincotta) el anuncio de la editorial de ésta versión en color rojo y mayor presencia de detalles cromados fué muy bien recibida.
Es que el anterior modelo ya había dejado claro que la matricería era buena, eso sí, con una austeridad en detalles cromados pocas veces vista.
Hoy el cromo está en todos los detalles terminando (por fin) la presencia de éste utilitario como se debe.
La imperfección le sienta bien: Ver el contorno de los faros pintados de negro con partes cromadas asomando entre la pintura le da un plus de realismo, ya que al vehículo real le pasaba lo mismo.
Las ópticas sin ser las mejores lucen bien y los plafones de posición lucen mejores que los originales más blancuzcos.
El resto de la grilla delantera es a toda prueba, es un rotundo sí.
El paragolpes mientras tanto da la sorpresa: Si liso quedaba bien y nadie se quejaba, con los bulones de sujeción es insuperable.
Para seguir con la nota, el moño azul de Chevrolet está en relieve, es un detalle de la matriz de la carrocería.
La tampografía colocada justo sobre la protuberancia otorga una de las vistas más placenteras del modelo.
Los limpiaparabrisas cromados dan respiro al tono monótono del modelo, de escalado correcto y detalles regulares... Sirven.
El espejo retrovisor es generoso en su brazo.
Interesante la entrada de aire bajo el parabrisas, llévenle flores al modelista de mi parte.
Viendo el modelo en su totalidad, bien puede considerarse que la descripción dura quedó atrás. Las proporciones generales son admisibles y la alineación entre caja (plástica) y cabina (metálica) es de las mejores que ví en estas pickups de materiales híbridos.
Como subcategoría propia de éstos modelos está "la diferencia de color caja - cabina".
Aquí ese color rojo oscuro/marrón/bordó lo disimula bastante aunque puede verse que es más clara la parte trasera.
Y ya que estamos con el color, es válido.
Por cuestiones subjetivas y de memoria la prefería en color rojo, no éste color. Pero es subjetivo, a otros les parecerá ideal.
Buscando el lateral nos encontramos con la insignia C/10 muy oportuna. También está el picaporte, el tambor de la cerradura y la bagueta a dos tonos.
Respecto a las baguetas el punto delicado está en el primer tramo, que en principio debería ser del mismo ancho pero colocado más abajo. Aquí optaron por darle mayor espesor.
Las ruedas son justo lo que el modelo necesita: Color carrocería, taza cromada de gran detalle con tampografía a dos tonos y neumáticos no tan anchos. (Ya a esta altura esta naturalizado que los modelos siempre traen neumáticos de gran pisada, aún en modelos como éste que tenía unos de pisada angosta).
Aunque hay que reconocer que el dibujo de los neumáticos es consistente con los Goodyear G8 Tragaleguas.
La tapa de carga de combustible es otro ocasión para meter más cromo y se aprovechó bien.
Se agradece hasta la Gruta de la Virgen de la Medalla Milagrosa en Tanti, ya salimos para allá todos juntos, también llevamos al chino.
El interior está bastante bien representado, recuerdo el instrumental montado sobre un panel plástico que enmarcaba la columna de dirección y sus laterales inclinados de manera que era mas angosto abajo... Y está.
El resto del interior estaría dado por el contraste entre el panel plástico y el torpedo de chapa en color carrocería... Ahí es donde el fabricante dice "te la debo".
El interior de la caja de carga esta bien representado en el piso y el chapón de fondo contra la cabina. El resto luce una superficie lisa estéril. La rueda de auxilio ayuda mucho a dar vida una parte tan insulsa del modelo.
Entre las grandes preguntas que surgen, rescato la siguiente: Si eligen hacer la caja de material plástico, que es mucho más efectivo que el metal para detalles finos... ¿Por qué no detallan las nervaduras internas de la caja de carga en sus laterales?
Por fuera en cambio no hay lugar a reproches.
Las formas exteriores son apropiadas y se pueden permitir lujos como jugar con reflejos y brillos en las tomas fotográficas, el modelo lo soporta.
El paragolpes trasero a tono con el delantero (excelentes).
Y las ópticas traseras tienen la facilidad de ser de un tono. Pero el marco metálico de las mismas le dan el toque de complejidad necesario para lucir mejor.
No es un detalle menor y no en todas las unidades salió bien. Tuve la suerte de elegir ésta entre tres y una tenía defectos en el marco de las luces traseras.
Se suma un modelo, en retrospectiva, suponer el lugar de ésta C-10 completo con la primera versión de color blanco es mínimamente injusto.
No hay "capacidad hogareña" para llevar la primera versión a ésta que vemos, no con éstos detalles.
El cromo es limitante, la tampografía es limitante, las tazas son limitantes. Bien vale la pena tener las dos o al menos ésta.
Tiene mi bendición...
Magníficent Chevrolet C-10!
bien bendecida con el magnificente esta brava, sumó lo insinuado en la cincotta (molduras, cromados y otros), a mi gusto, de las que ponen alta la vara. Quizás me hace un poco de ruido la forma del parabrisas, probablemente, con una curva inferior mas amplia de lo aconsejable, pero ya poniéndome en perseverante (no quise decir rompe bolas). Valga la bendición aplicada. Saludos. Luis
ResponderEliminarMás no se le puede sacar al modelo.
EliminarTiene razón el amigo Luis, ese parabrisas salió extraño, divergente!
ResponderEliminarPero la verdad es que yo no lo había notado, por el contrario, ya estaba buscando algún sinónimo de magnificent.
El modelo salió muy lindo, hay que reconocerlo.
Si encontrara un sinónimo peligraría el remate de mis notas en manos de la competencia!
Eliminarme gustaaa!!! salió muy linda, si ya la de Cincotta, pintaba buena, esta con el derroche de cromados, vaguetas pintadas y tazas ad hoc, no se quedo atras en realidad la mayoria de las chatas de Chevrolet han salido lindas esta confirma eso
ResponderEliminarY me faltan reseñar varias, cuestión de tiempo y salen todas.
EliminarMe gusta esta Pikup, así con ese color le sienta de 10, una de las que tengo en lista de pendientes y que espero que pronto llegué a mi colección
ResponderEliminarSaludos
https://autohausllorca.blogspot.com/
Ojalá la tengas pronto, será una gran incorporación.
EliminarPor lo general siempre recomiendo hacerse con éstas pick ups ya que no se consiguen fácilmente por otra vía.
Buenas tardes modellbaus, está linda la chata, quisiera preguntar si algúno tiene el borgward isabella
ResponderEliminarLo tengo y saldrá a futuro, no puedo determinar la fecha.
EliminarEn redes sociales quizás lo vea.