IKA Renault TORINO S (1970) Autos Inolvidables Argentinos

 

El auto de culto argentino se hace presente una vez más, otra versión que llega a reproducirse en escala 1:43. Bien pueden considerarse abundantes las versiones pero lejos están de cubrir toda la gama.

El Torino es un auto que nació para ser dos puertas. Así cae el hacha del lado del filo sobre la mesa y la discusión se termina.

 

Es que contemplando ambas versiones, la naturalidad de la coupé hard top, con puertas amplias, ventanillas sin marco, sin parante central y los volúmenes interiores racionalizados para esa configuración no deja lugar a dudas.

La aceptación de la coupé tampoco fué un dato menor: Es que las generosas dimensiones de la misma permitían que se desempeñara con soltura como coche de familia.

Pero estaba la versión sedán cuatro puertas para quien pretendía una auto tanto más serio. El éxito fué limitado, siempre dejaba el gusto de auto deportivo convertido en sedán. 

Un Torino que tendría el parante central, puertas de menor embargadura con marco en la parte superior... Renegaba en sus laterales de todo lo distintivo de la coupé.

La mecánica era igual en grandes líneas, el diseño posterior y delantero también, cambiaba la plancha de instrumentos por una más discreta y cuando arrancaba sonaba como un Torino, eso no se negociaba.

Queda para el recuerdo escuchar el ronquido a lo lejos, anunciando que pronto pasaría un Torino...

 

Divisar su trompa con cuatro faros y esperar su paso... 

 

Luego el lamento: "Que lástima, no era coupé..."

Por su parte el modelo tiene todo el romanticismo local. Si se consideran las otras versiones del Torino reproducidas ésta es una de las mejor logradas, junto a la versión policial que es exactamente el mismo molde.

 

Bien podría pasarse en limpio y decir que los Torinos de Salvat son éstos y dejar a los demás en intentos poco felices.

Y el romanticismo? Pues bien puede tomarse como un guiño a nuestro prócer local del diecast, Haroldo Mahler, quien replicó el Torino coupé en detrimento de su versión cuatro puertas (Entre otras curiosidades como no reproducir la coupé Chevy usando la cuatro puertas para todo menester).

Así, medio siglo atrás Don Haroldo se las tenía que ver con la coupé Torino que no ayudaba en nada para hacer la versión policial de la misma... 

 

Hoy Salvat tuvo la facilidad de hacer la versión policial gracias a éste modelo pero sufre cuando quiere hacerlo coupé...

 

 

La miniatura tiene potencial, tiene un perfil digno y una retaguardia solvente que la separa de los modelos anteriores de Torino.

En el lateral puede verse que los volúmenes copian con suficiencia al auto real. Al detalle, el pasaruedas delantero tiene problemas para mostrarse curvo.

Los picaportes son consistentes con la primera generación, algo más cercanos a lo genérico.

Las ruedas son cumplidoras aunque el diámetro no termina de convencer, el auto real calza llantas de 15 pulgadas y aquí parecen de una talla menor. Por otro lado las formas fueron logradas a la perfección y el detalle de la taza cromada se hace valer.

Las franquicias de las puertas luego de la pintura son óptimas, también se disfruta de sus nervaduras y su curvatura bajo las ventanillas.

El detallado en plata, parte en carroceria y parte en cristales fué positivo, buen resultado.

El detallado del tambor de la cerradura no se "une" con el picaporte arriba, otro punto a favor.

Hacia el frente se espera el trabajo más grande. Es que el Torino, debo reconocer, no es un auto para reproducir a la ligera, el frontal exige y cada error se nota.

En éste caso si bien el inserto y los faros son muy adecuados, todo el frontal se ve levemente inclinado hacia atrás.

Por eso visto de frente luce mejor. Salvando ése error puedo decir que hay un esmero inusual en el frente de éste auto.

La calidad de sus ópticas y el encastre de las mismas son el principio.

En especial la óptica principal, que debe tener marco cromado y contramarco, con un contorno delgadísimo de color negro entre ambos. Medio milímetro, un suspiro y la línea negra desaparece dejando con mala imagen el frente.

La grilla delantera con sus cavidades y detallado específico en color plata le sigue.

Al centro la insignia con el toro rampante luce milimétricamente.

Los paragolpes tienen una terminación muy prolija, sin rebabas plásticas.

 

 

Y como broche de oro, la luz de giro es pieza aparte. 

Como si no fuera suficiente complejidad el resto se despachan con un inserto imposible al ras del paragolpe.

Los limpiaparabrisas son dignos de un modelo de caja. Un escalado decente, una disposición natural, no se les puede pedir más.

Detrás asoman los detalles del interior.

Hay butacas bien reproducidas, una consola central con palanca al piso y un volante civilizado más acorde a la versión cuatro puertas.

El tablero también va a tono en una configuración clásica, sin la consola central de la coupé.

La parte posterior corre con mejor suerte: Buenos insertos, buenas tampografías y el molde que ofrece una buena base hacen una excelente sociedad.

Por empezar las ópticas traducen las limitaciones de la época, año 1970, se pretende dar luz de posición, stop, giro/baliza y retroceso... Cuando apenas un par de años atrás un piojito rojo con un lámpara de doble filamento era suficiente. Mucha tarea para un sólo plafón, mejor dos.

Buen marco en color plata en la carroceria, delimita la pintura negra donde la insignia de IKA RENAULT parece burda, pero estamos viéndola con el máximo de aumentos, es un detalle extremadamente pequeño.

Ahora me pregunto: ¿Habrá premio con tan buen trabajo que hicieron en la parte trasera?

Por supuesto! Un Torito para el ganador!

A grandes rasgos es todo lo que ofrece éste Torino S, la última prensada de Salvat para éste ícono de la industria automotriz argentina.

 

El resultado no es malo, es un modelo decente. 

 

Hay que decirlo, no es un modelo fácil de reproducir, no se puede "simplificar".

 

Aquí se puede apreciar que el esmero fué mucho, recuerde esa luz de giro delantera que de venir pintada nadie hubiera reclamado...

 

El esmero fué mucho para dar respuesta a un reclamo constante de malas reproducciones del Torino.

 

Y se esmeraron, se agradece, pero el reclamo no era por detalles, no se exigía los mejores insertos ni las tampografías mas increíbles, no se exigía los mejores cristales ni las mejores ópticas...

 

Se exigía algo tremendamente básico: Que los moldes, las matrices con que hacen las carrocerías no alteren el techo, los parantes, sus dimensiones... Que tenga forma de Torino.

Quizá éste Torino S sea la base por la que muchos lleguen a la coupé que tanto esperaron... es la opción mas sensata, es la mejor base.

Magníficent Torino S!