viernes, 5 de enero de 2018
De Carlo 700 (1960) - Autos Inolvidables Argentinos
Día nublado de verano en estas latitudes. Viento sur constante deja en unos cómodos 25ºC el termómetro y uno se asoma afuera y respira sin dificultad.
Uno recuerda la época (unos meses atrás) cuando tenía vida y sus días no se reducían a buscar refugio del calor agobiante, sumergido en agua como un cocodrilo o encerrado en el dormitorio como si fuera un búnker exigiendo milagros al aire acondicionado.
Pero éste día nublado hizo una tregua, pude ponerme pantalones largos sin producir espermatozoides de dos colas y una camisa sin transpirarla al instante, salir, ponerme al día y entre otras cosas volver a casa con éste De Carlo 700.
El auto que separa aguas, minetras nosotros los miniaturistas festejamos que diga De Carlo y no BMW (que era la antigua forma de tener un De Carlo para cualquier coleccionista argentino) Quienes restauran estos autos rara vez les colocan insignias de De Carlo, prefieren lucir un BMW 700.
Sinceramente la revista que lo acompaña la paso por alto, hay test contemporáneos de revistas especializadas online mucho más jugosos y reveladores. Es que hoy no sólo dan nota de los datos técnicos sino de cómo se "operaba" a favor o en contra de un coche.
Quienes hacían una nota evaluativa de los autos por aquellos años eran marquistas por excelencia, incapaces de emitir un crítica devastadora sobre Ford, Chevrolet, Peugeot, Renault, IKA o Fiat. Eran las empresas más grandes del país y no caerles en gracia podría resultar ruinoso para el medio.
Así cuando uno lee reseñas sobre los autos de dichas marcas uno lee "sugerencias" con frases tales como "Se podría mejorar..." "No trae tal cosa pero en realidad no lo necesita..."
Ahora, no caerle bien a De Carlo, AutoAr y a tantos fabricantes pequeños de microcoches en los 60s les resultaba hasta tentador, incluso se siente gusto a desquite:
"(...) el que tuvimos nosotros era bastante desagradable. Irrita mucho la constante repetición del distintivo De Carlo en la tapa de la guantera, la bocina y hasta en el tapizado de algunas versiones. Quien anda adentro del auto ya sabe que marca es y no requiere que se lo refresque continuamente la memoria en este aspecto
Parabrisas, Octubre 1963.
No los imagino escribiendo de igual forma y exteriorizando que están cansados de ver el el logo de Ford y las insignias del Falcon en la guantera y en la bocina... Que dicho sea de paso son los lugares típicos donde se ponen insignias: En la guantera y en la bocina, al centro del volante.
Valga la pena aclarar que la nota de la revista citada era de 1963 y que trataba sobre los últimos De Carlo que salían de producción. Atajándose, empiezan la misma diciendo que sólo trataban aspectos técnicos y no son de ninguna manera aval o garantía del auto. Dicho en otras palabras estaban haciendo leña del árbol caído o tapando el cajón con tierra.
Pero más allá de sus acabados pobres, motor ruidoso y no ser un auto para principiantes (según rezaba la crítica que citamos más arriba) el De Carlo se abrió paso en nuestra historia automotriz, se lo recuerda como De Carlo por más que le pese a algunos...
La rareza llevada al extremo: Cuando en realidad existieron muy pocas unidades de BMW 700 en Argentina hoy circulan en mayor cantidad y a la vez no existe ningún De Carlo 700... Si eso no es magia automotriz que sería? Copperfield!!!
Así y todo, por más que reemplacen sus insignias por las de BMW los felicitan por los hermosos De Carlo que tienen!
Vamos a la miniatura
Luego de los reniegos de la reseña de hace tiempo de Parabrisas uno sale a buscar las insignias de De Carlo por todo el modelo y como en los anteriores ofrecidos dentro de la colección no defrauda. Aquí vemos el emblema en un guardabarros delantero, pero hacer un tour por el coche buscando insignias es realmente entretenido y lo haremos mientras vamos viendo los distintos aspectos del modelo.
El otro guardabarros con la insignia gemela pero aquí tenemos la inconveniencia del espejo retrovisor, como en el caso del NSU los retrovisores resultan problemáticos en modelos de tamaño modesto.
Escudo de la marca seguido del 700 heredado del BMW 700 del que proviene.
Pinté el escape! El llamado de atención en el anterior modelo me hizo reflexionar. También se ayudó en los colores de las ópticas traseras tímidamente pintadas en su parte superior. Terreno de dudas, el BMW 700 luce de un color transparente como si fueran luces de retroceso, el De Carlo las ofrece todas rojas y algunas rojas y naranjas.
Extraño formato de la matrícula con puntas que rematan en forma circular...
Aunque si buscamos alguna foto descarnada del vehículo hechamos luz sobre el misterio de la patente: La tampografía no sólo representa la matrícula sino los extremos de ese orificio posterior que asoma a sus lados, todo negro, todo junto... salió así.
Ya contemplamos los beneficios de tampografiarla sobre la pintura del auto en pos del realismo, pero las curvas de la matriz le hacen una mala pasada sobre todo en los juegos de brillos y sombras. Una patente de otro formato y más delgada hubiera sido oportuno.
El afecto que me deben por esta foto escapa a toda medición posible, la mejor de 10 tomas para que salga medianamente legible "De Carlo" en el escudo en la trompa. En la mano tan sólo es un punto minúsculo con brillos extraños.
La matrícula delantera sufre los mismos apuros que la trasera, pero al menos tiene la exclusividad de la tampografía y no se mezcla con otra cosa.
Lindas luces de giro! Con abundante base cromada suman muchos puntos. En modelos de este segmento suelen ser tampografiados (pintados) y listo. Además para los que gustan de desarmarlos y pintarlos de otro color son detalles que no se pierden, caso contrario todo detalle pintado pasa al olvido.
Ya estan todas las insignias?
Para nada! en cada taza cromada de las ruedas se repite la insignia aunque ya inteligible, se deduce por la que está en la trompa que es el mismo escudo atento a colores y formas.
Los neumáticos resultan exagerados cuando no inadecuados. Rodado pequeño y vehículo de uso citadino con neumáticos de dibujo pantanero.
Las branquas de la tapa del motor que se ubica en la parte trasera estan bien resueltas, no pecan de exageradas ni tímidas, el punto justo.
Así como el espejo retrovisor resulta abundante los limpiaparabrisas también, la eficacia de poner dos cortafierros para despejar el agua en días de lluvia no se a puesto a prueba hasta el día de hoy, por eso no podemos ser terminantes sobre este aspecto. Pero si puedo invitarle a que los mire con desconfianza.
Toma de aire sobre el capot lleva 10 igual que la trasera, lo justo es justo, es que esta foto nuclea todo lo malo del modelo: espejo, limpiaparabrisas y pintura mal aplicada.
Eso sumado a los neumáticos.. Pero el resto cumple, y no sólo cumple saca sonrisa también. Recordar que el modelo es más bien pequeño, es un microcoche y aquí se lo ve como si tuviera el tamaño de un Peugeot 404.
Así, a contramano de restauradores y reseñistas de otros tiempos los coleccionistas queríamos un De Carlo. Pero no sólo un De Carlo en sus formas sino uno que diga De Carlo por todos lados.
Así llegó, orgulloso de su nombre extinto como recuerdo puro de 60 años atrás.
Magníficent De Carlo 700!
Al igual que el Prinz, me sorprendió muy gratamente, le cuento por qué y de paso le hago notar algo que no mencionó en su reseña:
ResponderEliminarLa delicadeza de los vidrios. Los laterales, sobre todo, me recuerdan a los Neo o Spark que usan celuloide en vez de polipropileno transparente.
El resultado es una plancha como de blister, de blister, tan delgado que no llega a distorsionar lo de adentro, logrando un realismo impresionante, hasta parece que fuera de una escala superior o un precio más caro.
Siguen con el mismo sistema de numerosos remaches en el techo, salvo que en éste caso les salió prolijo, dividir en tres piezas la superficie vidriada resulta un tanto problemático.
EliminarA mi me gusto mucho también. (fue inevitable ir a leer el viejo Test. es gracioso ver la fragilidad y delicadeza del retrovisor real!).Luego, busque alguna en ML y hay una a medio armar, y en una de las foto estan las insignias.... y son un monton! Muy lindo el modelo.
ResponderEliminarEs que si no ponemos muchas insignias... Como sabrá la gente que Ud. luce un De Carlo!
EliminarBuenas Cabo! Como siempre un lujo la reseña y le doy la derecha con respecto a sus críticas a Parabrisas...nunca medían con la misma vara a las marcas grandes y las chicas. ¡qué manera de darle al zoom eh! Es cierto, las tampografías son buenísimas desde hace varios modelos ya afortunadamente.
ResponderEliminarVeo que entró en razones con los escapes, lo felicito! ¿Sabe que me pasa? Que no me gusta todo lo que parezca plástico en modelos de vehículos viejos (que de plástico tenían poquísimo y nada) Además el escape morirá metálico en el último motor de combustión, con eso no nos podremos equivocar nunca!
No dijo nada de las ópticas torcidas!! (o ya se rindió?). Le juro que las mías vinieron torcidas exactamente igual que las suyas!! Quizás los armó el mismo chino. Laburan mal, pero parejito...
Me causó gracia el comentario de los limpiaparabrisas "de obra", pero es mejor así antes que grabados en el parabrisas como los Buby... Abrazo grande!
Hay un punto intermedio "low Cost" de los limpiarabrisas, que son los que vienen en relieve sobre el vidrio pero pintados en color cromo. Quizá a éste modelo le hubieran sentado bien ya que ponerle más delgados (que vienen) hubiera sumado dificultad al ensamble.
EliminarRespecto a las opticas torcidas es mas fácil ir torciéndole las ópticas a cada De Carlo real que vea a esperar que venga con las opticas derechas.
Hasta ahora para tener un BMW 700 había que pasar por el aro de Minichamps y pagar una cantidad de dinero más bien alta, pero con la salida de este modelito las reglas del partido cambiaron...
ResponderEliminarCiertamente no me importaría buscarlo en la tienda online de Salvat, es un modelo que siempre me gustó. Además el color le sienta bastante bien. Y bueno, visto a media distancia qué importa que sea De Carlo o BMW... se ven casi idénticos.
Saludos!
Si lo quieres mas BMW y menos De Carlo quítale las tampografías con un hisopo y quitaesmalte de uñas diluido en alcohol... No frotes fuerte.
EliminarSon una preciosidad estos autos japoneses, aquí en España, no tuvimos la suerte de poder conocerlos, por el tema de aranceles y proteccionismo de la dictadura, solo en las islas canarias puediron ver cosas maravillosas parecidas...
ResponderEliminarLa editorial Salvat esta vendiendo la colección de autos Argentinos en España a través de su pagina de coleccionables no oficiales, y no dudare en comprarme algunas de estas piezas tan espectaculares como peculiares...
Un saludo!
Estimado Conry43:el De Carlo estaba basado en el BMW 700,no en ningún auto japonés.
EliminarCabo Reyes:disfruto mucho su blog!!le mando un gran abrazo desde Lima, provincia de Buenos Aires.
Fernando
Conry te entiendo por que ví varios autos japoneses de los 60s y en color y tamaño son muy parecidos.
EliminarFernando: Un gran abrazo para tí también! Nos seguimos leyendo!