Fiat 128 (1971-1978) - Buby 1:43

A la vanguardia del viejo standard, así se podría definir éste modelo que deja pensando a más de uno, es que muchos piensan a Buby como fabricante de juguetes y creo en lo personal que el mismísimo Don Haroldo (Buby) terminó pensándose así, no por autodeterminación sino por la misma demanda, es decir el mercado lo llevó a ver el negocio en ése rubro, claro que dicha demanda reclamaba modelos pequeños (1:64) y por dejó de producir de forma prematura los "grandes" de escala 1:40-1:43.

En varias entrevistas se puede ver su intención para hacer modelos y no juguetes, incluso en publicidades de mediados de los 70s apuntaba a los dos bandos, para que jueguen los niños y para que coleccionen los grandes, algo contradictorio en principio pero el modo de hacer las cosas de aquél entonces los permitía: Pocas piezas y bien sujetas representaban de nuevas fielmente al auto real, por otro lado soportaban más que bien el maltrato producto del juego aunque se sabe que tendría los días contados.

Así en esa doble personalidad empresarial surgieron modelos de colores vivos y decoraciones propias para acompañar la fantasía de los niños y otros como éste extremadamente sobrio Fiat 128 que me hizo pensar todo lo antes dicho. Ya por el color se patea el tablero, por lo general a los autos pequeños (A los reales y a las miniaturas por extensión) se les da colores vivos, se hace abuso del rojo, amarillo y blanco. Colores "divertidos" y por extraño camino inverso parece que los reales que pasan por las calles fueran juguetes.

Y volvemos a éste Buby y nos preguntamos que pasó! Un color habano metalizado, un brillo, aplicado de forma prolija, un conjunto sobrio que peca de aburrido para un niño pero resulta una joya de vitrina para un adulto, es que estamos ante un modelo, un modelo de Buby.

Así las aberturas buscan completar la excelencia que se pretendía en aquél entonces, capot que abre a semejanza del auto real, el baúl del 128 no se caracterizaba por ser grande, era pequeño y tranquilamente se podría dejar cerrado pero se le dió apertura con una pieza notablente pequeña.

Y las puertas que eran una obligación en esos años, se invita a trazar un paralelismo con modelos contempráneos de Schuco o Solido para tomar en cuenta de forma mas seria todavía este Fiat 128.
Nótese que las mismas abren completas, con el marco superior, muchas veces los fabricantes optan por dejar dicho marco en el cuerpo del modelo y que la apertura sólo sea de la mitas inferior, algo inadmisible para un modelo serio, aquí se pueden ver completas y sus ventajas, sobre todo en el aspecto agradable al verlas abiertas.

El interior dice presente y con decir eso es mucho, no es algo notable y todavía no se le daba gran importancia, asientos bastante dignos y el resto esquemático, no era algo para ver en detalle sino para ayudar a lucir bien al auto desde el exterior.

Bajo el capot como una caja de sorpresas aparece un inusual motor, con batería y rueda de auxilio (Le encanta a Fiat ponerla ahí) incluso se puede ver su disposición transversal, un pionero al respecto.
Nota: La rueda de auxilio es igual a las que calza el auto pero luce distinta por que no está atravesada por el eje remachado en la punta... de manera inexplicable los primeros modelos de Buby de los 60s tenían ruedas que acultaban las puntas de los ejes y años mas tarde los mostraba de forma despreocupada...

Vamos bien? entonces vamos por la cara oculta de la luna, los bajos del modelo, le pregunto, a Usted querido lector... Cuántas veces vió el mecanismo del freno de mano detallado abajo de un modelo? Sin prejuicios creo adivinar el motivo, el Fiat 128 es tracción delantera y en los 70s estábamos enamorados de la tracción trasera, acosumbrados a ver un fálico cardan que vaya de eje a eje prácticamente, ahora mire como de alguna forma ese vacío es suplido por el freno de mano hacia el eje trasero y lo que entendería como el varillaje de la caja de cambios hacia el motor... "Algo a cambio de algo", pero en definitiva no se podía dejar vacío.

Detalle rueda, eje y guardabarro delantero, atinada proporción y que exquisita la matriz de la carrocería que le da luz de giro, testigo, la línea que continúa en la puerta y la moldura que da contorno al pasaruedas...

 

Detalle rueda eje y guardabarros trasero en armonía con la parte delantera. Lo importante aquí es el paragolpes puesto a nuestra altura, es decir, como se fabricaba en Argentina, en una posición mas alta. Existen actualmente reproducciones de éste auto que lo enrasan abajo, bien al filo de donde termina el auto, dejando mas alto el espacio entre el paragolpes y la tapa del baúl, algo inadmisible al ojo argentino, es que refleja al mismo auto pero producido en su país de origen.

Cada uno es lindo a su manera y éste 128 nos mostró cual es su forma de ser lindo...

Magníficent Fiat 128!!!