A los puristas del fabricante de la miniatura (Minichamps) seguro les va a pesar el título, el año de fabricación difiere de la declarada y es que en Argentina la historia del 504 fué larga, incluso más que en su país de origen (Francia). Obviamente el modelo puntual que refleja la miniatura es el 504 francés siendo circunstancial el beneficio del coleccionista criollo.
Las uñas de los paragolpes enteras de goma, el espejo retrovisor resultan correctos para nosotros junto a una parrilla aceptable (faltan dos líneas cromadas y el león en relieve) Los guiños correctísimos, en los primeros 504 eran principalmente naranjas y blanco en los extremos para la luz de posición, en los últimos se invirtieron los colores (Eran principalmente transparentes para la luz de posición y sus extremos naranjas para los guiños.)
Una versión de techo fijo, sin la compuerta en el techo tan característica (y tan querida) en la mayoría de los Peugeots hace que uno desee que esté al menos su silueta en relieve. Otro detalle que notaron otros coleccionistas es que la línea en la base de la luneta trasera es muy recta, valga pensar que si se terminan fijando en eso es por que el resto del modelo es inobjetable.
Incluso dando la vuelta al modelo como lo venimos haciendo con las fotos nos deja un ejemplar limpio sin "ruidos" o deformaciones, mejor vamos a la parte trasera:
Las ópticas traseras son las mejores, los tres tonos de acrílico y el marco cromado son materias reprobadas en todos los demás fabricantes del modelo en escala 43: Por viejos, por económicos o por simplistas las ópticas traseras del 504 rara vez se las reproduce de forma fiel. Por el resto todo muy bien, en el alojamiento de la patente el fondo negro es propio de algunos producidos en los años 70s (No voy a precisar por que la nomenclatura de modelos sería interminable: XSE, SE, SES, GL, GLS por decir algunos).
Vamos a los interiores, volante y tablero funcionales al período 1976-1981 se adivina una caja automática y un tapizado en los respaldados bastante adecuado.
Los paneles de las puertas son de lo más fidedignos, ése picaporte interior metálico debe traer recuerdos a más de uno junto a esos grandes apoyabrazos.
No nos vamos a olvidar de la consola central, con su legendario pasacassette y radio AM al lado para el que lo piense en los 70s o todo junto para el de mentalidad moderna.
Y que el tablero gris plata tan propio de éste Peugeot, en su lado opuesto, sobre la tapa de la guantera, diga "504" con toda la precisión del mundo no tiene precio, es fetiche, es sacar 50 fotos hasta que se note y compartirlo con ustedes.
Prometo si se portan bien, hacer un comparativo de 504s algún día... Pero sólo si se portan bien.
Es momento de cerrar, si somos cinco vamos cómodos...
Magníficent Peugeot 504!